Se inauguró el recuperado edificio de la Facultad de Derecho de la UNR
Con un show de luces y música, este miércoles, se inauguró el recuperado edificio de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Se trata de más salones, oficinas, nuevos sanitarios, escaleras, ascensores, aulas espaciosas que combinan la más moderna tecnología con el esplendor de 1890.
El acto para celebrar la puesta en valor y restauración integral del edificio de la Facultad de Derecho comenzó cuando caía la tarde con un latido de luces y sonidos que se escuchaban desde el interior del edificio, con los destellos que iluminaban las aberturas, las molduras, las columnas del reluciente edificio al ritmo de la melodía del esperanzador Himno a la Alegría.
El rector de la UNR Franco Bartolacci, el intendente de Rosario Pablo Javkin, el decano de la Facultad de Derecho, Hernán Botta fueron las voces de un acto colmado de entusiasmo, de reconocimientos, de recuerdo, de ilusiones propias de ese sentimiento que llega cuando el deber se ha cumplido con esta obra al fin culminada.
El patio lució colmado de estudiantes, docentes, nodocentes, abogados, jueces, escribanos, trabajadores de los más diversos ámbitos de la Justicia que han transitado o aún son habitués de estos pasillos, de este espacio que ahora se muestra radiante con los pisos brillantes, la pintura impecable. Unas dos mil personas asistieron al evento que fue momento para el encuentro, el recuerdo de anécdotas, de vivencias propias de este ámbito universitario donde se estudian las carreras de Abogacía, Escribanía, Corretaje Inmobiliario, y Profesorado en Derecho.
Primero, los músicos Aldana Moriconi y Joel Tortul entonaron el Himno Nacional Argentino, para que llegaran los discursos colmados de emoción y agradecimiento por los 2600 m2 recuperados a nuevo, y los más de 2700 millones de pesos que la Universidad invirtió de fondos propios.
“Hoy me abraza la emoción, atravesamos muchas dificultades, a veces se hace de verdad muy difícil que todo siga funcionando. Pero a veces la vida te besa en la boca, estamos inaugurando esta obra, hay una luna hermosa, el tiempo acompaña y hay media sanción de la ley de financiamiento”, comenzó el rector de la UNR Franco Bartolacci, con la voz quebrada de emoción.
“Hoy saldamos una deuda, con la comunidad de esta casa y con la ciudad, devolvimos la mejor versión al recuperar este edificio extraordinario. Fue un desafío para devolver el sentido original, y también lograr el desarrollo de las aulas modernas y con la mejor tecnología”, dijo para agradecer a las áreas técnicas, nombrar a cada uno que trabajó con esfuerzo para que la obra suceda. “A todos gracias por el trabajo, por el esfuerzo, a la comunidad de la UNR que supo acompañar este proyecto que es colectivo”, siguió.
El decano de la Facultad de Derecho, Hernán Botta, abrió la puerta de los discursos y nombró a profesores, jueces, docentes, decanos para recordar que el puntapié de esta obra ocurrió luego de una tormenta devastadora. “Fue un enero, después de un temporal que dejó imágenes desoladoras. Franco vino para la Facultad, y me dijo ‘Acá hay que hacer algo a fondo, una intervención completa’. Hoy después de casi tres años y una inversión de 2700 millones de pesos, acá estamos. Gracias Rector, vamos a vivirlo con alegría pero también con la responsabilidad de cuidarla cada día”.
“Para quienes pertenecemos a esta comunidad, este edificio es lo que nosotros hicimos de él, al habitarlo. En estas paredes están nuestras vidas. Los invito a cerrar los ojos, remontarnos a nuestra vida universitaria y es este patio, las clases en el aula 3, el aula 4, el bar de Ramón con los históricos, es esta nuestra casa ahora con su esplendor original, es generar mejores condiciones para nuestros estudiantes. Es honrar un mandato, defender la Universidad Pública, honrar a nuestros maestros. En cada lugar de este edificio se defiende el estado de derecho, acá enseñamos a pensar con libertad”, cerró.
El intendente Pablo Javkin expresó primero sus sentimientos de esta casa que sigue siendo su hogar para luego destacar la importancia para la ciudad. “Rosario cumple 300 años, con todo el debate que trae la fecha, ayer se cumplieron 173 años desde que fue reconocida como ciudad. Esta puesta en valor del edificio es uno de los mayores legados que va a recibir la ciudad en su tricentenario”. Y recordó: “Juan Canals fue una de las personas más importantes y este edificio fue construido por él, pero después pasó a ser un edificio público. En 1925 para el bicentenario de la ciudad fue colocado el reloj de la torre que es único. Este edificio se repuso de cada ataque, del incendio, de la pandemia, del paso del tiempo. Que este este patio lleno sirva como recuerdo de este día y como mandato de poner el ojo en lo que verdaderamente importa”
Lo nuevo
Son 2600 m2 que representan el 50% de la superficie total del edificio que ha sido recuperado en cada detalle, con un trabajo íntegro que dejó atrás los parches de intervenciones anteriores, con una planificación que permitió transformar oficinas en salones para el desarrollo de actividades académicas de grado y posgrado, ampliar espacios para administración, además de sumar baños accesibles, restaurar aberturas, persianas, techos, galerías, cubiertas y cúpulas. La metamorfosis también comprendió la incorporación de conectividad y de herramientas tecnológicas fundamentales para mejorar la experiencia educativa.
En el patio principal se demolió la gran estructura de escalera caracol y ascensor que estaba en el centro del ingreso por Córdoba y ahí se construyó una escalera de ingreso a la galería del ala sur que es tan parecida a la que lleva a calle Moreno que la sensación es que siempre estuvo ahí. En tanto para comunicar la planta baja con la alta, se incorporó un ascensor adentro y una nueva escalera interna.
Otra novedad es la presentación de uno de los salones más grandes ubicado sobre la esquina de Córdoba y Moreno que fue diseñado para simular un juicio oral. La tarea fue ardua y artesanal para respetar la impronta original del edificio pero también para incorporar técnicas modernas que preparen la estructura para las condiciones climáticas actuales con especial énfasis en la impermeabilización. La inversión total fue de 2.700 millones de pesos con fondos íntegros de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
El edificio que ocupa gran parte de la manzana, con ingreso por Córdoba, Moreno y Santa Fe, es emblema y patrimonio histórico de la ciudad, fue construido a fines del siglo XIX para convertirse en el primer Palacio de Justicia de Rosario.
Desde su habilitación en 1892, fue sede de los Tribunales Provinciales de Rosario, del Colegio de Abogados y del Colegio de Escribanos, y de las escuelas de Derecho, Ciencias Agrarias y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional del Litoral, así como del Museo de Ciencias Naturales Dr. Angel Gallardo; ha sido testigo de más de un siglo de vida académica e institucional.
Durante este largo período, el edificio -testimonio de la transformación de la ciudad- se mantuvo casi intacto, con sólo algunas reformas menores. A partir de 2022 los trabajos parciales de revitalización fueron encauzados para dar lugar a una reforma integral.