El complejo habitacional Zona Cero está ubicado en el barrio Nuevo Alberdi, en el extremo noroeste de Rosario, al límite con la localidad de Ibarlucea. Las casas que allí se construyeron forman parte del Programa Habitacional Rosario Norte, un plan que "ofrece un área de oportunidad para el desarrollo urbano", según la definición que se lee en el portal de la provincia de Santa Fe. A mediados de marzo, el gobernador Antonio Bonfatti entregó 50 nuevas unidades a sus beneficiarios (ya se adjudicaron 1035 de las 1443 previstas). Quince días antes de la celebración de aquel acto, el lugar fue escenario de mucha tensión y violencia producto de usurpaciones y apropiaciones ilegales de algunas viviendas.

Zona Cero y el asentamiento lindero, Ciudad Oculta, están divididos solo por una calle (Polledo). Vecinos de uno y otro lado se pelean por tener un lugar donde vivir. Quienes ya residen en esa zona, denunciaron que hay una banda de jóvenes que los acosa con el fin de usurparles la casa. El conflicto, que incluyó hasta un crimen (un joven que cuidaba la casa de su hermano fue asesinado de un balazo), generó la rápida intervención del municipio. Se dispuso un censo para tener un primer diagnóstico de lo que estaba pasando con las viviendas sociales: el 20% de los vecinos no pudo acreditar la adjudicación de la propiedad.

Esa misma semana, 60 familias se instalaron de forma pacífica en otro lote lindero de Zona Cero, ubicado en Villa del Parque entre Cullen y Ugarte. Aquella usurpación desnudó con claridad el déficit de vivienda que padece la ciudad: un terreno privado vacío por un lado y varias familias sin un suelo donde construir, por el otro.

Este miércoles, según pudo averiguar Rosarioplus.com, tres copropietarios del predio (10.300 mts2) realizaron una denuncia para recuperar los terrenos debido a que, tras un principio de acuerdo y el abandono de las tierras, las familias volvieron a instalarse en el lugar. El fiscal Guillermo Apanowicz, a cargo de la causa, ordenó una inspección ocular para saber el total de personas que están viviendo en el predio. Una vez consumada esta primera medida, la fiscalía convocará a una audiencia para pedir "el cese de la situación antijurídica".

Quienes se apropiaron del lugar admiten estar actuando "fuera de la ley", pero aseguran que es la "única opción" de tener "algo de suelo para poder vivir dignamente". Algunas familias dejaron atrás sus casillas precarias con el sueño de poder construir un hogar propio. Otras, en cambio, quieren adquirir un "terrenito" para dejar de alquilar. "Somos gente trabajadora que estamos alquilando en la zona, son asfixiantes todos los gastos, no podemos más, por eso hacemos esto. Queremos que nos den un plan de pagos para poder quedarnos con un terreno", explica Mabel, madre soltera y jefa de familia.

La mujer denuncia que el predio hace más de 12 años que está desocupado. "Hay maleza, yuyos y mugre, nunca se construye nada. Y alrededor estamos todos nosotros que no tenemos dónde vivir", se queja. También afirma que ante la falta de "iluminación", el terreno sirve como "el escape perfecto" para los arrebatadores que roban en el barrio. "Queremos que nos escuchen y llegar a un acuerdo para poder quedarnos. Nuestros hijos merecen un techo", concluye. 

La usurpación en Nuevo Alberdi es la octava en lo que va de año en Rosario. Desde la Municipalidad interpretaron el fenómeno como "una acción predeterminada que busca trabar el avance del Plan Abre" en materia de infraestructura. Lo cierto es que en las últimas semanas se produjeron ocupaciones ilegales en tierras ubicadas en Olavarría 926 bis (cancha de fútbol en Empalme Graneros),  Brasil y Viamonte (club 14 de junio), en Volta y Nicaragua, en terrenos próximos a la colectora de Circunvalación entre Seguí y Uriburu; en un predio de 27 de Febrero y Circunvalación y en otro de barrio Godoy.