Diputados nacionales y organizaciones ambientales, sociales y científicas presentaron este miércoles en la Cámara de Diputados una vez más el proyecto de Ley de Humedales que busca penalizar los incendios intencionales.

En paralelo al inicio de las sesiones ordinarias, un grupo de diputados y diputadas -encabezados por el presidente de la Comisión de Ambiente, Leonardo Grosso- reingresó la iniciativa en la cámara baja nacional. En el marco de la conferencia de prensa en la que se expuso la iniciativa, el diputado santafesino Eduardo Toniolli realizó declaraciones a la prensa expresando la necesidad de avanzar con la aprobación definitiva del proyecto.

"Buscamos promover la conservación y el uso racional de los humedales protegiendo su biodiversidad, estableciendo criterios nacionales para ello. Tras nueve años de iniciativas presentadas en ambas cámaras, que incluyeron dos medias sanciones del Senado, creemos que estamos cerca de la aprobación definitiva, fundamentalmente por el enorme consenso social que se fue construyendo alrededor de la necesidad de esta norma, consolidado -lamentablemente- por la recurrencia de hechos como los sucedidos en Corrientes y en nuestra provincia”, consideró Toniolli.

El legislador explicó que este "no es un proyecto prohibicionista", ya que “no prohíbe ninguna actividad humana, tampoco las productivas, en todo caso las regula, establece reglas claras con arreglo a la preservación de las funciones eco-sistémicas propias de los humedales, que brindan servicios ambientales importantísimos: desde la provisión de agua y alimento, pasando por la amortiguación de inundaciones, hasta la estabilización climática, entre otros”.

En ese sentido, agregó: "Algunos lobbys han construido un cuco alrededor de este proyecto, por eso hay que ser claros y debatir a plena luz del día, transparentar que es lo que defendemos y que es lo que creemos debe rechazarse y penalizarse: el problema no es per se la ganadería industrial o la agricultura intensiva, sino que algunos quieran imponer la cultura del descarte a cualquier costo, y desvíen cursos de aguas o prendan fuego montes y pastizales, sin reparar en la flora, la fauna e incluso en los mismos pobladores que habitan en esos ecosistemas".

Se trata de una iniciativa que regula cuáles son las actividades que pueden llevarse a cabo dentro de los territorios de humedales, qué actividades productivas pueden realizarse y de qué modos, teniendo en cuenta que son ecosistemas vitales para la reproducción de la vida y que por eso necesitan protección especial.

Por último, el diputado del Frente de Todos indico: "Entendemos que el dictamen obtenido en la Comisión de Ambiente de la cámara baja en noviembre de 2020 es un buen punto de partida para reabrir la discusión sobre la necesidad de una Ley de Humedales, pero no desde cero: aquel texto fue la síntesis de diez proyectos distintos, de todo el arco político, y condensó la mirada de científicos, de especialistas, de organizaciones ambientalistas, entre otros actores”.

 “Hay que abrir el debate aún más, establecer un diálogo multisectorial y federal: en este tema, el proceso de construcción de la norma es más importante que el punto y la coma, porque de nada sirve tener una ley perfecta desde el punto de vista ambiental si después no se cumple porque la hiciste en un laboratorio sin discutirla con nadie", concluyó.

La ley de humedales es una demanda que lleva más de 10 años en la Argentina, sostenida centralmente por organizaciones ambientalistas. presentada ya en tres oportunidades pero que hasta el momento no pudo llegar a ser sancionada.

Tweet de Amnistía Internacional Argentina

A través de sus redes sociales, Amnistía Internacional también se refirió al tema: "Hoy -por ayer- inicia un nuevo período de sesiones ordinarias en el Congreso y vale recordar que, pese a la crisis climática cada vez más grave, Argentina NO tiene una ley que proteja a sus humedales. Desde 2020 se presentaron 13 proyectos pero ninguno llegó al recinto para ser votado".

En tanto, más de 700.000 personas sumaron su firma a una petición lanzada en la plataforma de Change.org por un grupo de ONGs para reclamar al Congreso Nacional la urgente aprobación de una norma: "La Ley de Humedales es necesaria para conservarlos y planificar de manera responsable una producción que mantenga su integridad ecológica, su valor intrínseco y la continuidad de estos servicios ecosistémicos claves para garantizar la justicia socioambiental y la adaptación al cambio climático", plantean.