Se terminó la tregua: el consejo directivo de la CGT decidió este jueves iniciar un plan de lucha gradual y progresivo en rechazo de "la política económica del gobierno", que incluirá una movilización hacia el Ministerio de Producción el 7 de marzo junto con todos los gremios industriales y un paro general con otra marcha para la segunda quincena de ese mes. Así lo confirmaron los integrantes del triunvirato de la central obrera, Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, luego de varias horas de deliberaciones del consejo directivo.

La movilización hacia Producción el 7 de marzo se realizará desde las 15 y, la huelga general nacional y la marcha de la segunda quincena de ese mes, "muy probablemente" sea fijada para el 30 de marzo, en homenaje a los trabajadores reprimidos durante el paro y movilización de 1982, convocados por el cervecero Saúl Ubaldini, entonces secretario general de la llamada CGT Brasil.

La conducción de la CGT ratificó además que "no participará" más en la Mesa de Diálogo para la Producción y el Trabajo -que debía reanudarse este mes- ante "la falta total de confianza en el Gobierno y la crítica situación con el sector empresario".

La reunión tuvo una asistencia casi perfecta: los únicos que no se dejaron ver fueron tres de los más encumbrados miembros de la cúpula sindical: el estatal y secretario adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez (Upcn), el mercantil Armando Cavalieri y el constructor Gerardo Martínez (Uocra); quienes presumiblemente estarían de vacaciones. 

El 7 de marzo, los dirigentes sindicales difundirán "un duro y crítico" documento y "una propuesta del movimiento obrero" ante "la actual realidad nacional", en tanto Daer explicó que ambas marchas y el paro se realizarán "en defensa del trabajo y la producción, las paritarias libres, los convenios, el sistema previsional, la salud, la seguridad social y la educación" y en rechazo de "la flexibilización y el aumento de las tarifas".

La huelga general de la segunda quincena de marzo comenzará entre las 12 y las 14 para permitir la movilización y participará la totalidad de los sindicatos confederados en la central obrera.

Schmid, quien ofició de anfitrión del encuentro como titular de la Fempinra, señaló que la CGT "está disconforme con la realidad" y ratificó que "el diálogo está y continuará roto en la medida que el gobierno no reaccione y tenga otro enfoque económico", porque "no hubo aciertos en la aplicación de esas medidas". "Continúa habiendo incertidumbre; el cuadro tarifario y los aumentos en los diversos rubros como peajes, combustibles, prepagas y educación erosiona el poder adquisitivo", afirmó.