La Justicia de Río Negro dejó firme la imputación del delito de intento de homicidio contra cinco estudiantes acusados de golpear y arrojar por una ventana a otro que sufrió heridas graves cuando cayó desde el segundo piso de un hotel de Bariloche.

A los egresados se les atribuyó lo sucedido el día 27 de marzo, entre las 17 y las 21, en el interior de la habitación N° 1215 del hotel Villa Huinid, informó el Ministerio Publico Fiscal.

Para ratificar la acusación, el juez de garantías Juan Pablo Laurenz tuvo en cuenta los cargos formulados por la fiscalía, "esto es homicidio agravado en grado de tentativa, como co-autores de acuerdo a lo normado en los artículos 80 inciso 6, 41 en función del artículo 45, y 42 del Código Penal".Según la acusación, tres jóvenes de 18 años junto a otro menor ingresaron mediante un engaño a la habitación del muchacho que sufrió las heridas, mientras otro menor "hacía de campana" en el pasillo del hotel al que habían arribado en viaje de egresados.

"Luego habrían agredido físicamente a la víctima, mediante golpes de puño hasta lograr desmayarlo, para luego arrojarlo por la ventana de la habitación donde se hospedaban, en el segundo piso, hacia el patio interno exterior del mismo", se añadió.

El herido había viajado a Bariloche junto a sus compañeros del Instituto Santa Catalina de Moreno. Durante su estadía, el grupo protagonizó discusiones y enfrentamientos con alumnos del colegio religioso María Luisa Clarac, de Gregorio de Laferrere. Ambos contingentes comparten el mismo complejo hotelero, debido a que viajaron a Bariloche con la empresa Upgrade.

Según la justicia, "el hecho constituye el delito de homicidio en grado de tentativa agravado". Para el magistrado de la causa, existieron "claras intenciones de darle muerte", pero "no pudieron lograr su cometido por circunstancias ajenas a su voluntad".

El informe del Cuerpo Médico Forense confirmó las lesiones recibidas por la víctima antes de la caída y de las que resultaron como producto del impacto contra el suelo.

Por su lado, el abogado por la querella adhirió en todos los términos al planteo de la fiscalía, "sólo para el caso de los tres jóvenes".

El defensor penal no formuló objeciones a la formulación de cargos ni al plazo, en cambio se manifestó en desacuerdo con la calificación legal, entendiendo que los hechos relatados debían ser encuadrados en el delito de violación de domicilio.

El juez impuso medidas cautelares contra los acusados como restricción para salir del país.

Por último, prohibió realizar contacto y acercamiento por cualquier medio ni por terceras personas a la víctima o a testigos.