El descanso de los vecinos de barrio Antártida Argentina fue perturbado, este jueves a la madrugada, por un alarmante ruido que puso en alerta a todos los perros de la zona: una columna del alumbrado público había sido volteada por un grupo de desconocidos.

"A las tres de la mañana escuchamos que ladraban los perros, salimos y nos encontramos con todo el cablerío", indicó una vecina de Urquiza y Wilde, en diálogo con el móvil de Sí 98.9, y continuó: "Estamos esperando a ver si pueden arreglar los cables, porque están en la vereda y no podemos ni salir, es un peligro".

A pocas cuadras del lugar, se encuentra un destacamento policial que habitualmente realiza patrullajes en la zona, pero este jueves por la madrugada no se notó la presencia de los uniformados. "Lo raro es que la policía siempre está en la esquina y ayer no estuvo", comentó otro vecino.

El robo de cables es una práctica delictiva habitual en barrio Antártida Argentina y como consecuencia de una sustracción de material en la red de telefonía los vecinos no cuentan con dicho servicio desde hace siete meses.