De acuerdo a los datos que expuso el Indec respecto al último cuatrimestre de 2021, la brecha entre los estratos con mayores y menores ingresos se redujo al menor nivel de los últimos cinco años. Esto se explica a partir de una leve mejora en los ingresos de los sectores más bajos y un atraso entre los más altos en comparación con los últimos dos años.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos mide esta variable a partir del coeficiente Gini, un indicador de la desigualdad en la distribución del ingreso. Toma valores comprendidos entre 0 y 1, en un cálculo donde el valor 0 corresponde al caso de “igualdad absoluta de todos los ingresos” y el valor 1, al caso extremo contrario.

En el informe de esta semana, correspondiente al último trimestre de 2021, dieron a conocer que el coeficiente fue del 0,413. Se trata del valor más bajo desde el inicio de la serie que arranca en el segundo trimestre de 2016. Si se lo compara con los mismos períodos, el más cercano fue el cuarto trimestre de 2017 (0,417).

Por qué se achicó la brecha de ingresos entre ricos y pobres a fines de 2021

El informe trimestral establece diez deciles que ordenan del 1 al 10 (de menor a mayor) a la población de acuerdo a los ingresos que percibe. En este último trimestre esa brecha fue de 13, ubicándose de esa manera cinco puntos por debajo respecto al mismo período de 2020, pero también registrando la mejor cifra desde el último trimestre de 2017.

Si bien es difícil vincular estos datos con un fenómeno en particular, la mejora coincide con un repunte que significó un crecimiento del 10% en la economía argentina durante 2021. Tanto los datos de pobreza como de desempleo en la última parte del año pasado acompañaron con importantes descensos respecto a 2020 pero también en comparación con 2019.

El panorama puede cambiar durante los primeros meses de este año, teniendo en cuenta algunos factores que pueden comprometer la integridad del poder adquisitivo entre los estratos más vulnerables. La elevada inflación desde comienzos de año, presionada luego por un contexto internacional conflictivo que generó distorsión en precios, poco colaboraron para cuidar los ingresos de la población.

Mejor que en 2019  

Al comparar con el año pre pandemia, existe un respaldo para hablar de una mejora en términos de desigualdad. En la distribución del porcentaje de ingreso per cápita familiar, los sectores de menores ingresos lograron acaparar algo más en el reparto respecto a lo que percibieron en 2019, mientras que los de mayores ingresos cedieron en comparación con ese período.

Por ejemplo, los deciles 1, 2 y 3, entre el cuarto trimestre de 2019 y el de 2021, pasaron de quedarse con el 1,5%, 3% y 4,1% respectivamente a quedarse con el 1,9%, 3,4% y 3,6%. Mientras que los deciles 8, 9 y 10 pasaron de quedarse con el 12,6%, el 16,8% y 32% a quedarse con el 12,3%, 16,6% y 30,5% respectivamente.

El magister en sociología económica Daniel Schteingart analizó más a fondo esta cuestión y comparó la evolución de los ingresos en cada decil con el de las canastas básicas y la inflación.

En ese sentido, deslizó: “El 30% de menores ingresos le ganó tanto a la canasta básica, a la alimentaria y al IPC, en contraste, el 40% de mayores ingresos perdió contra ambas canastas y contra el IPC”.

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Respecto al 30% restante, los deciles del 4 al 6, Schteingart precisó que “le ganaron a la canasta básica total, pero no a la canasta básica alimentaria”.