El tratamiento de una nueva tarifa de transporte urbano continúa estancada en el Concejo municipal, y no logra salir de la discusión de cifras y un puñado de opciones para poder generar mayores recursos. Si bien lleva más de dos semanas en comisión, con el receso invernal por medio, desde el oficialismo quieren cerrar este jueves el aumento. El problema es que tendría respaldo en comisión pero nada es seguro una vez que llegue a debate en sesión. 

En un primer momento, el oficialismo, a través de la secretaria de Servicios Públicos, Clara García, se mostró inflexible respecto a un boleto de 6,65 pesos, pero los fondos no acompañaban la pretensión.

La propuesta del presidente de la comisión de Servicios Públicos, Carlos Comi, de recaudar a partir de multas por infracciones de tránsito graves, logró adhesiones. Es que esta recaudación se incorporaría al Fondo Compensador de la mano de unos 30 millones de pesos que irían directamente al costo del boleto, y así desinflaría la presión. Se suma, además la propuesta de Osvaldo Miatello, de escalonar la suba en dos tramos, coincidentes con los aumentos nacionales y promediándolos con los acordados con los distintos sectores.

Si bien no hay números ciertos, el oficialismo buscará aprobar en comisión sus pretensiones -tiene cuatro de tres integrantes-, pero con el cuidado necesario para que por la tarde logre acaparar votos en el recinto y no tenga una dura derrota como casi le ocurre la semana pasada.