Este viernes se darán cita en Rosario y en cientos de ciudades del país el 36 Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis Trans, No Binaries +, esta vez con el foco puesto en la violencia económica hacia estas minorías sociales.

Las políticas de ajuste de los gobiernos multiplican las desigualdades generadoras de violencias que sufren mujeres y disidencias, con mayor precarización laboral, desempleo, salarios más bajos que los varones y techos de cristal.

“Nos encontramos, una vez más, para exigirles a los gobiernos nacional y provinciales, pagar la deuda interna que tienen con las mujeres y disidencias: pan, techo, trabajo y tierra sana para vivir. Por urgente inversión del Estado, y que aporten más quienes más tienen”, precisaron desde la convocatoria de Mumalá Nacional.

La pandemia imposibilitó que se realice el Encuentro Plurinacional en una ciudad del país, tanto en 2020 como este año. Pero como ahora la presencialidad es posible, la decisión de las organizaciones feministas y de disidencias fue de multiplicar los reclamos con concentraciones mas chicas, en cientos de ciudades del país.

“Por segundo año consecutivo se suspendió el Encuentro presencial que se iba a hacer en San Luis, y el año pasado lo impulsamos de forma virtual, donde llevamos adelante talleres e hicimos actos y movilizaciones virtuales”, precisó Gabriela Sosa la referente de Mumalá Nacional, en diálogo con Rosarioplus.com.

De esta forma, en Rosario el encuentro será a las 11 en la plaza 25 de Mayo frente a la Municipalidad, para marchar hacia la Sede de Gobierno provincial, en la plaza San Martín, donde se leerá la proclama con las consignas, entre otras de #ElAjusteEsViolencia #EmergenciaNiUnaMenos #EmergenciaLGBTIQ+. El sábado se realizarán los encuentros y capacitaciones de cada localidad, y el domingo se difundirán las conclusiones y proclamas en redes sociales.

“Este año con la apertura que se dio de los encuentros en el espacio público, resolvimos hacer en cada provincia del país, con movilizaciones en cada una, iniciativas de interpelación al Estado, encuentros de capacitación y de reflexión e intercambio con compañeras y compañeres, en espacios públicos y plazas, el viernes, sábado y domingo”, precisó Sosa.

Al hacer movilizaciones por provincia, buscarán tener así “un peso nacionalizado, es en el marco de la situación económica que se atraviesa ei mpacta a las mujeres y disidencias”, explicó la referente, que recordó que en los números del INDEC, “la mitad de la población está por debajo de la línea de pobreza, y de ese total, la mayoría son mujeres y disidencias, niñas y adolescentes”.

El reclamo puntual de este año, lo explicó Sosa, es que “el ajuste impide la inversión en puntos que deberían tener en agenda urgente. Por eso este ajuste lo vemos como violencia, las mujeres somos las más precarizadas, con los índices más altos de desocupación; sobre el trabajo doméstico (que en pandemia se multiplicó) reconocido e integrado en políticas de abordaje de un sistema de cuidados, la ley de emergencia de violencia de género que venimos reclamando su aprobación que sigue pendiente. No vemos una inversión del presupuesto en estos temas sobre la situación crítica de mujeres y disidencias”.

De esta forma, los reclamos son mayor inversión del Estado para la prevención, asistencia a víctimas de violencias por razones de género, y también pedir programas de aliento al trabajo, “para que las mujeres y disidencias salgan de la dependencia económica que muchas veces tienen de sus agresores; así como un sistema integral de cuidados, y otras cuestiones como el reclamo de quita del IVA de la canasta de alimentos en hogares monoparentales”.