Diego Osella fue muy claro hace algunas semanas cuando lo consultaron acerca de los posibles refuerzos para el próximo año. "La idea es mantener el plantel, pero si se va alguien, seguramente buscaremos algún jugador en esa posición", señaló el entrenador rojinegro. Y ante las bajas de Luis Advíncula y Diego Mateo, ya empiezan a sonar nombres que aparecen en el radar leproso.

Con la confirmación de que Advíncula no seguirá, Osella quiere sí o sí un lateral derecho. En el plantel sólo queda Franco Escobar, que encima para el DT rinde mejor como marcador central. Y en la línea sucesoria sólo queda Lionel Monzón, el cuatro de la reserva. Por eso, el DT ya empezó a barajar opciones para reforzar la última línea. Y el nombre que apareció es el de Renzo Saravia, de Belgrano. Todavía no hubo contactos pero podría existir algún llamado en los próximos días.

Y para ocupar la vacante en el mediocampo que dejó el retiro de Diego Mateo, Osella pensó en otro viejo conocido: Jacobo Mansilla, a quien dirigió en Colón y Olimpo. Precisamente, el contrato del volante con el club bahiense finaliza a fin de año y, si no renueva, quedará con el pase en su poder. Ya hubo avances entre los dirigentes leprosos y los representantes del futbolista, pero aún no hay acuerdo.

Extensión por 18 meses

Este viernes en las oficinas del club, Osella y el presidente Eduardo Bermúdez sellaron el contrato que vinculará al DT hasta junio de 2018 con Newell's y no hasta diciembre de 2017 como se había anunciado en un momento.

El técnico leproso había firmado su anterior vínculo en mayo y el mismo se extendía hasta junio de 2017, ya que por exigencia de la Asociación del Fútbol Argentino los acuerdos no pueden ser por menos de un año. Por eso mismo, el nuevo contrato vencerá a mediados de 2018, aunque cuenta con una cláusula de recisión por parte del club para fines de 2017 similar a la que estaba incluida en el actual vínculo. Es decir, Newell’s puede rescindir unilateralmente el contrato con Osella a fin del año que viene.