Lluvias, sequías, heladas, nevadas, pedreas. Consultado por Rosarioplus.com, el climatólogo Luis Blotta analizó cinco fenómenos "raros" del clima de la ciudad. En realidad, el experto aclaró que estos episodios se enmarcan en la "normalidad" del clima, que es cíclico y tiene sus patrones establecidos, pero que suelen ser vistos como "extraños" para quienes los viven, muchas veces por falta de memoria o archivo. 

Lluvias extremas

"En Rosario cae una lluvia extrema una vez cada 10 mil años. La última vez ocurrió hace 4 mil años: una lluvia de 120 ml por hora, durante 8 horas", precisó Blotta. Contó que la provincia de Santa Fe hizo en el Ludueña hizo una presa seca retardadora de creciente que está calculada para que caiga una lluvia de ese estilo, llamadas "decamileneales". Admitió que es "un volumen insólito, desesperante, nunca visto".

"La lluvia extrema más reciente fue en el cierre del siglo pasado, la de los famosos 1898, 1899 y 1900, en donde cayeron más de 550 mil milímetros en tres años. De esa calidad, 220 fueron en 1899", puntualizó. Muy cerca de ese año estuvo la medición de 2012, cuando cayeron 1960 ml.

El secado del Río Paraná

"Una vez cada 800 a 1000 años ocurre algo llamado pulso de extinción de especies arbóreas. Es que se seca el Paraná. Es un período en donde hay al menos 3 Niñas de potencia media", contó Blotta. La reciente sequía de cuatro meses, por ejemplo, era una "Niña débil", acotó, como referencia para tener en cuenta la importancia de las Niñas de potencia media. Esto ocurrió entre 1600 y 1610. 

En cuanto a sequía, Rosario tiene un año malo cada diez. En estadística, tiene 7 años muy buenos, 2 regulares y uno malo. El último malo, en este sentido, fue 2017.

Las heladas

Hay una helada fuerte en la ciudad cada aproximadamente 70 años, sostuvo el experto. La última vez ocurrió en 1972, cuando se registraron 11 grados bajo cero durante unas 4 horas. Esto llevó a un "pulso de extinción de especies subtropicales, tanto botánicas como biológicas", abundó. A la hora de mencionar ejemplos, recordó el camoatí (una avispa), la paloma chaqueña y las cotorras barranqueras. "El nuevo pulso debería ser cerca de 2040", sostuvo. Una vez que se pierden esas especies en la zona, vuelven a ingresar desde más arriba, Entre Ríos, Corrientes y Chaco.

Las nevadas

En el registro rosarino hay seis años de nevadas nocturnas: 1879, 1886, 1918, 1928, 1935 y 1941. Sin embargo, las más recordadas son las que ocurrieron de día: el 6 de agosto 1954 y el 16 de julio de 1973, cuando la gente salió a "celebrarlo" a la calle y los medios cubrieron lo que pasaba. "El 9 de julio de 2007 cayó nevada en todos lados menos en el Gran Rosario porque ya se empezaba a poner denso el tema de la isla de calor en que se ha convertido la ciudad, lo que impide que se arme nieve", resumió Blotta. 

Las pedreas

Si bien aún está fresco el episodio del 15 de noviembre de 2006, en el que cayeron piedras en la ciudad, el experto asegura que en 1928 hubo un episodio parecido que fue mucho peor, por el tamaño de las piezas que caían del cielo. "Está en el registro de los diarios de la época con muchas fotografías, es el mismo año en que nevó", remarcó. Según el especialista, se trata de un fenómeno que si bien puede impactar y ser considerado "serio" por los destrozos que genera, no pasa de ser un hecho aislado.