Un cazador murió, el fin de semana pasado, en Turquía tras ser al cazado por un tiro de su propia escopeta disparada involuntariamente por su perro.

Según el diario Cumhuriyet, Ozgur Gevrekoglu, de 32 años, había salido a cazar con cuatro amigos por los montes de Alaçam, situado en la costa del Mar Negro, cuando al dirigirse a los coches para cambiar de zona de caza, un amigo le ayudó a meter al perro en el maletero del coche, momento en el que el animal tocó con una pata el gatillo del fusil y desencadenó el tiro letal.

Gevrekoglu recibió el impacto de bala en el estómago y fue trasladado de inmediato al Hospital Estatal de Alaçam por sus amigos. Pese a sus esfuerzos, los médicos no pudieron salvarlo.

Aunque la hipótesis principal es la del accidente con el perro, la policía sigue investigando el suceso. Según la agencia turca Anadolu, las fuerzas de seguridad detuvieron inicialmente a uno de los amigos que integraba el grupo de caza, aunque luego lo liberaron.