Hace algunos días parecía confirmarse la contratación de Enzo Fernández por el Chelsea de Inglaterra, pero en las últimas horas, todo se desmoronó pese a una mala jugada de los Blues. El Benfica dejó claro que la única manera en la que saldrá el jugador es con la cláusula de rescisión, y los de Londres no están dispuestos a pagarla, aunque en un principio sí.

Luego de su alto nivel en lo que va de temporada en Portugal, y coronando un Mundial extraordinario en Qatar, el volante nacido en River tenía a varios equipos detrás de él, pero el que dio el primer paso e hizo fuerza para quedárselo fue el Chelsea.

Con una cláusula de salida de 120 millones de euros que debe pagarse de una sola vez, los ingleses ofrecieron 127 millones pero a pagarse en cuatro cuotas. De esa manera, los dirigentes del conjunto portugués aceptaron negociar. Pero cuando comenzaron realmente las charlas entre clubes, los Blues bajaron su propuesta a 90 millones, también a pagar en cuotas, y allí fue donde el Benfica tiró todo para atrás.

El presidente Rui Costa les dio un ultimátum a los londinenses, que no cambiaron su postura con el correr de los días, y la negociación se cayó a pedazos.