Matt Stuart hizo de una divertida práctica, su profesión. Acostumbrado a caminar por la calle y retratar grandes momentos, decidió sacarle el jugo a ese hobby. 

Así, sin ningún plan, sin rumbo y sin saber lo que se va a encontrar, este fotógrafo sale por la ciudad todos los días para capturar cientos de escenas por las calles de Londres, su escenario favorito y ciudad donde reside.

¿Cuál es la receta? Ser entrometido, pasar mucho tiempo caminando, llevar siempre la cámara encima y pedir perdón antes que pedir permiso. Es que según Stuart, trabajar discretamente ayuda para que la escena no pierda frescura. 

Después de ver sus fotos te van a dar ganas de salir a la calle un poco más atento y con la cámara del celu lista.