Yuliana tiene 31 años y desde su primer periodo menstrual -a los 12- padece un verdadero infierno. Dolores intensos, náuseas, hemorragias incontrolables y un sinfín de consultas a médicos y especialistas de distintas disciplinas que, tras ordenarle baterías de estudios, recetarle fármacos de todo tipo y subestimar su dolor, dilataron la pesadilla. Algo de alivio llegó cuando alguien mencionó "endometriosis" y apareció el diagnóstico. Sin embargo y pese a tener una certeza, hace cinco años batalla contra la imposibilidad de concebir un hijo junto a su pareja. Sin recursos económicos para afrontar el cuarto tratamiento de fertilidad y en una carrera contra el avance de la enfermedad, acuden a la solidaridad de los rosarinos para cumplir su sueño.

"Empecé a menstruar a los 12 y desde que tengo uso de razón sufro dolores, vómitos y constipación. En este momento me dieron gotitas para las nauseas y pastillas. A los 15 me internaron por intoxicación debido a tomar tantas pastillas pero nunca me descubrían lo que tenia. A los 17 me detectaron un quiste en el ovario izquierdo y, por ser chica, no me operaron. Iba de medico en medico porque no podía ir a la escuela ni trabajar ", comenzó relatando la joven a RosarioPlus.

"A los tres años de estar de novios con Santiago empezamos a buscar un hijo pero no lo lográbamos -continuó Yuliana-. Los médicos nos decían 'son jóvenes, sigan intentandolo, esta todo bien'. En este momento me recetan tramadol para los dolores porque era la única forma de sentirme aliviada al menos por dos horas.

Según el relato de Yuliana, en enero de 2019 la internaron de urgencia tras despertarse una madrugada con la pierna derecha inmovilizada. Allí le descubrieron un nuevo quiste, esta vez en el ovario derecho, aunque solo le recetaron una pastilla y la enviaron a su casa sin más. Al mismo tiempo, todavía está intentando quedar embarazada con tratamientos de fertilidad aunque sin una respuesta favorable. La primera vez que escuchó mencionar "endometriosis" fue tras una nueva descompensación -una parálisis del lado derecho de su cuerpo- que tuvo lugar unos meses más tarde, en julio. 

"Me dijeron que estaba muy avanzada. Me acuerdo de que no paraba de llorar. Todo el camino fue bastante traumático", evocó la joven y detalló: "En diciembre de 2020 me operé el quiste, volví a respirar y con pastillas pude volver a dormir por la noche ya sin dolores. Sin embargo, en marzo de este año retomamos los tratamientos y tuvimos tres intentos fallidos. La endometriosis no solo afecta la cantidad de óvulos sino también la calidad. Los míos son como de una persona de 40 años. En cada tratamiento sobrevivió un solo embrión ".

Causa desconocida y diagnóstico tardío

La endometriosis es una enfermedad crónica en la que el tejido que normalmente reviste el interior el útero (llamado "endometrio") crece fuera, en lugares donde no debería estar como en los ovarios, las trompas de Falopio, la parte externa del útero y en los órganos abdominales. Afecta al diez por ciento de las mujeres y, en Argentina, la padecen alrededor de un millón de personas. Asimismo, suele ser diagnosticada con mayor frecuencia entre los 30 y los 49 años. Sus causas siguen siendo un interrogante y su diagnóstico por lo general llega a destiempo (como en el caso de Yuliana).

"Por un lado, tenemos dolor en las menstruaciones más intenso que lo habitual pero eso es muy difícil de objetivar y, por otro lado, dolor en las relaciones intravaginales. La ecografía no es muy fidedigna y las resonancias que ayudan pero el diagnostico definitivo es a través de una laparoscopia ", indicó a RosarioPlus Bárbara García, médica ginecóloga y obstetra, en relación a lo "difícil" que resulta diagnosticar la enfermedad. "Hay distintos grados y estadios y el tratamiento paliativo es a través de una cirugía. El problema es que no conocemos la causa entonces no tenemos un tratamiento definitivo. Hay sustancias y anticonceptivos que ayudan pero el tratamiento es sintomático. Es una situación diagnosticada de manera. tardía por la complejidad del cuadro y por la subestimación o naturalización del dolor del contexto con los cuerpos con útero ", explicado el especialista.

En este contexto, una gran cantidad de mujeres que padecen esta enfermedad vienen llevando adelante el reclamo de una Ley Nacional que reconozca a la endometriosis como enfermedad ginecológica crónica, posibilitando así una mejor atención y capacitación médica para que no sea una enfermedad subdiagnosticada. Al respecto, la diputada nacional Jimena López (Frente de Todos- Buenos Aires) presentó este año un proyecto de ley que propone incluir en el Programa Médico Obligatorio su detección, los métodos de diagnóstico y el tratamiento integral, reconociéndola como un padecimiento que afecta la calidad de vida de las personas que padecen, su actividad social y sus relaciones familiares.

Al respecto, Yuliana contó que cuando escuchó por primera vez el diagnostico de "endometriosis" comenzó a investigar sobre la enfermedad y se sumó a un grupo de mujeres que padecen la misma afección: "Algunas no pueden tener hijos, otras que no tienen obra social y se atienden cada seis meses para hacerse una resonancia. A mí por ejemplo la obra social no me cubre las pastillas anticonceptivas que cuestan más de 3 mil pesos.

Una carrera contra el tiempo

"Me pusieron inyectables durante tres meses para inducirme la menopausia porque la enfermedad está disparada y, antes de que siga avanzando, quieren analizar los embriones y realizarme una biopsia en el cuello de útero para saber qué camino tomar", descrito Yuliana en relación al cuarto tratamiento que deberá enfrentar próximamente, cuyo costo asciende a siete mil dólares. A este fin, convocan un "sorteo solidario" que consta de un rifa de 250 pesos. "No podemos sacar un crédito ni pedir prestado tanto dinero entonces no nos quedamos otra que hacer esta movida y contar nuestra historia", agregó.

Del Instagram de yulivolpe