En una emocionante iniciativa solidaria, la ONG argentina Huellas ha llegado a Rosario con el firme propósito de dejar una huella positiva en la comunidad. Fundada en 2007 en La Plata, esta ONG tiene como misión conectar a jóvenes voluntarios con ancianos y niños en instituciones, hospitales, comedores y hogares; en este proceso se ha generado un impacto significativo en Sudamérica. 

“Mi experiencia en el voluntariado de huellas podría describirlo como un círculo en el que todos ganamos, tanto niños como abuelos se divierten, ríen con los juegos y las actividades que proponemos; nosotros como voluntarios disfrutamos con ellos, pero sobre todo nos nutrimos de su energía cada sábado”, cuenta Juan, un voluntario de 23 años, que ilustra el poder transformador que trae consigo el voluntariado social.

Huellas ofrece un enfoque innovador al voluntariado en Rosario. Su objetivo es brindar actividades que permitan a los voluntarios gestionar su tiempo de manera flexible, según sus preferencias. Con tan solo 2 horas de compromiso un sábado, los voluntarios pueden formar parte de una experiencia única que combina la satisfacción del servicio con momentos de alegría y conexión. 

Ser voluntario es una poderosa forma de contribuir a la sociedad y marcar una diferencia positiva en la vida de las personas. Existen numerosas oportunidades para involucrarse en el trabajo voluntario y generar un impacto significativo en la comunidad, el voluntariado en Rosario es uno de ellos. 

Esta iniciativa no solo se trata de brindar ayuda a los más necesitados, sino de crear una red de reciprocidad entre diferentes generaciones. Con el voluntariado en Rosario, Huellas busca transformar la vida de ciudadanos de todas las edades, no solo los niños y adultos mayores que visitan. Con un enfoque en la participación activa, la organización les brinda la oportunidad de contribuir y aportar a través de actividades recreativas que a su vez impactan positivamente en otros. 

Si algún rosarino está buscando una forma concreta de contribuir, de asumir un papel activo y de marcar un cambio positivo en la comunidad, el voluntariado se presenta como la ruta ideal para convertir esos propósitos en realidad. Al unirse como voluntario, no solo se abre a la oportunidad de brindar su tiempo y habilidades para el beneficio de quienes más lo necesitan, sino que también se embarca en un viaje personal de crecimiento, empatía y conexión humana profunda que trasciende las barreras generacionales y culturales. 

Uno de los aspectos destacados de Huellas es su proceso de inscripción sencillo. Los interesados pueden registrarse en su sitio web de domingo a miércoles, los jueves se les asigna el lugar de visita junto con la dirección y horario correspondiente. Además, la organización recauda fondos a lo largo del año para continuar expandiéndose, garantizando que más jóvenes puedan unirse a esta noble causa.

Huellas ha demostrado un crecimiento sorprendente, atrayendo a más de 2800 voluntarios, extendiendo su impacto a diversas ciudades de Argentina y Uruguay. Su expansión también ha llegado a Rosario, donde voluntarios experimentados se han movilizado para guiar a los recién llegados. A través de actividades semanales, la organización busca potenciar su alcance y crear un impacto duradero en la comunidad.

Empresas comprometidas también se han unido a esta causa, y colaboran con el proyecto. La hospitalidad local juega un papel fundamental, con lugares como: El Hostel Rosario Pop, Hotel Emilia, Cool Raúl Rock & Hostel y La Casona de Don Jaime, brindando alojamiento a los voluntarios. 

"Es una experiencia completamente gratificante que siempre se realiza bajo el lema #HacerAlgoPorElOtro", expresan los jóvenes voluntarios. Con este llamado, Huellas invita a todas las personas dispuestas a marcar la diferencia a unirse a esta causa solidaria. Los requisitos son simples: el deseo de ayudar y el compromiso de cambiar vidas.