"Esta basura tiene una historia que hay que denunciar. Esto empezó cuando era intendente Miguel Lifschitz e inauguraron acá lo que se denominó Punto Verde. Desde ese día, empezamos a recibir basura. Supuestamente, todos los días tiene que venir acá un camión de Lime a las dos de la tarde y llevarse todo, porque vendríamos a ser un lugar de gestión de los residuos. Pero el resultado es esto que ves", dice Juan, de Barrio Plata.

Y eso "que se ve" es una escena dantesca. Mientras el vecino apunta hacia el frente de su casa, dos enormes cerdos buscan comida entre la basura. Estamos en el Pasaje 1204, que nace perpendicular a Lamadrid al 3500, en la zona sudoeste de Rosario, la misma ciudad de rincones instagrameables y cúpulas estilo europeo, que tiene barrios con déficit enormes.

Ese Pasaje 1204 en alguna época desembocaba en la aceitera Santa Clara, que se divisa allá al fondo, por detrás de los pastizales y el humo de los desechos incendiados. "Aunque no se vea, ahí abajo hubo una calle. Por ahí llegaba gente en bicicleta para ir a la fábrica. Ahora quedó todo tapado. No sé qué esperan para hacer algo", vuelve a quejarse Juan, que convocó a la radio para expresar su queja, harto como el resto de los vecinos de la inacción de las autoridades.

Cuenta después que cada tanto aparece algún político o funcionario a prometer soluciones, pero que en barrio Plata la situación es siempre la misma. "Esos cinco que vienen ahí son los integrantes de una cuadrilla que en teoría limpian todo. Vienen a las 9 de la mañana y se van a las 11. Cada uno tiene una carretilla y una escoba. Es una contraprestación que hacen de un plan, creo que del Potenciar Trabajo. Pero imaginate cuánto pueden hacer en dos horas y sin equipamiento",  describe después, mientras cinco jóvenes con pechera celeste se acercan a la zona donde están los chanchos.

Lamadrid al 3500 y la acumulación de basura, un punto olvidado de la ciudad. (Foto RosarioPlus)
Lamadrid al 3500 y la acumulación de basura, un punto olvidado de la ciudad. (Foto RosarioPlus)

"Acá tiran animales muertos, restos de materiales de la construcción, prenden fuego. A la hora que vengas, alguien está desechando cosas. Acá tenemos chicos con alergias, olor permanente y tenemos ratas como para hacer dulce. Lo que queremos es una solución definitiva. Creemos que se tiene que eliminar la denominación de Punto Verde para nuestro barrio. Pero se han presentado proyectos al Concejo y nunca pasa nada", finaliza Juan.

Toda la charla se da en vivo, en la Sí98.9. Hasta acá llegó el móvil una mañana de martes, por pedido de los propios vecinos. Es que a veces, ante la dificultad para encontrar respuestas de las instituciones, la sociedad sabe que cuenta con los medios como último recurso para poder estar en la agenda de los funcionarios.