La mañana de este miércoles no fue como cualquier otra en el microcentro rosarino. Muchos llegaron hasta la zona de bancos, algunos para cobrar y otros “por las dudas”, y todos se encontraron la misma problemáticas. Las largas colas y los cajeros sin dinero colmaron la paciencia de varios en la calurosa jornada.

Por calle Santa Fe, desde San Martín hasta Corrientes, el paisaje fue el mismo. Las filas para ingresar a las entidades bancarias se entrecruzaron con las colas para utilizar los cajeros automáticos. En cada vereda apenas había lugar para los peatones, pero sí se hizo el espacio para los camiones de caudales que llegaron en forma masiva a “recargar” las máquinas expendedoras.

“Estamos para cobrar pero todavía no pudimos ingresar. Nos falta bastante. Igualmente ya estamos acostumbrados a que de vez en cuando pasa algo así”, manifestaron resignados un grupo de jubilados en Santa Fe y Corrientes, ya cerca de las once del mediodía y soportando la sofocante jornada a duras penas.

El caos también se pudo ver con claridad en Santa Fe y Sarmiento, donde las filas se mezclaron con las obras que la Municipalidad realiza en el lugar desde hace algunas semanas. Cerca, en el cruce de las peatonales, muchos rosarinos dijeron estar dispuestos a tolerar la larga espera “por si el fin de semana largo falta dinero en los cajeros automáticos”, algo que ya se pudo ver en algunos bancos este mismo miércoles.

La medida de fuerza llevada adelante por algunas entidades bancarias en el inicio de la semana obligó a varios a postergar los trámites hasta último momento y este miércoles, sobre la hora y con el fin de semana largo prácticamente encima, los usuarios no tuvieron otra que dedicarle la mañana entera a esperar en fila con casi 30 grados y un sol radiante que en el microcentro se torna insoportable.