El cementerio La Piedad luce descuidado y los robos de objetos que decoran los nichos y tumbas son el botín constante de bandas de ladrones que traspasan los muros del camposanto y se alzan con todo lo que pueda ser de valor de reventa, tal es el caso del bronce y el mármol. Tras varias denuncias e intervenciones policiales, los trabajadores dijeron basta y decidieron sacar a la luz este conflicto que los mantiene en alerta

De acuerdo a un inventario realizado por los propios empleados, calculan que se llevaron alrededor de dos toneladas de bronce que estaban guardadas en bolsas ante eventuales reclamos de las familias, además que en la madrugada de este jueves los escruchadores ingresaron al sector donde el personal suele estar y además de objetos funerarios se llevaron otros objetos, como el motor de un aire acondicionado.

Pablo Montagna es el delegado del Sindicato de Trabajadores Municipales en el Cementerio La Piedad en 27 de Febrero y Provincias Unidas, donde cumple funciones desde hace 20 años. Según el trabajador el panorama “es desolador” y los delincuentes deambulan con total libertad, ya que suelen amenazar a los trabajadores si tienen un encuentro casual. Situaciones de este tipo se dan en el inicio de la mañana, cuando es el ingreso del personal y los ladrones se están retirando después de haber estado toda la noche.  

"Esta última semana fue cosa de todos los días; se llevaron materiales de trabajo y uniformes de la sala de sepultureros y destrozaron todo lo que encontraron; robaron placas y rompieron mármoles de los nichos, roturas de todo tipo", narró Montagna y dijo que por la falta de policía “ingresan todas las noches y hasta cortaron el candado del portón central", por lo que se estima que en este último atraco “salieron caminando con una enorme cantidad de bolsas”.

"Calculamos que se llevaron alrededor de 2 mil kilos entre placas, cristos y jardineras (donde se colocan las flores). Es tremendo, no solo el robo sino el vandalismo y desastre que quedó en el cementerio", aseguró

"Llevamos adelante diferentes reuniones con las Secretarías de Ambiente y Espacio Público y de Gobierno municipales. En esos espacios se proyectó elevar tapiales y realizar enrejados, pero la clave es la presencia policial, por eso la libertad con la que se mueven los delincuentes", sostuvo Montagna.

"Estamos cansados de pedir seguridad porque lo único que queremos es poder trabajar tranquilos. Y cada vez que venimos a trabajar nos encontramos con un destrozo nuevo, de ahí la impotencia que nos da", concluyó.

En el Cementerio La Piedad roban placas de bronce y puertas de panteones