Viviana tiene dos condenas de la Justicia Federal, que estaba cumpliendo en Biedma 2825. Prisión domiciliaria y tobillera electrónica. Allí en su casa, en la zona sudoeste de la ciudad, funcionaba un almacén que se atendía por la ventana. En la puerta del domicilio, al lado de latitas de cerveza y de gaseosa, el cartel pintado a mano decía: "Kiosco 24/7". Brenda Jaqueline es la hija de Viviana y es novia de "Pandu" Aguirre, preso en Coronda por un homicidio desde 2017.

Por las evidencias que presentó Fiscalía en la audiencia contra Los Monos, ambas fueron parte de la organización que está siendo acusada por balaceras, una tentativa de homicidio y extorsiones.

Viviana Camejo y Brenda Jaqueline Barboza, madre e hija, son dos de las acusadas en estas horas en la audiencia imputativa contra integrantes de Los Monos, en el Centro de Justicia Penal. Y según la acusación de los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone, tenían un rol importante en la banda liderada por Ariel Máximo "Viejo" Cantero, que funcionó al menos entre noviembre del año pasado y el último 27 de abril, cuando se produjeron una serie de allanamientos que terminó con numerosas detenciones.  

Sobre Brenda hay varias horas de conversaciones intervenidas que mantuvo con su pareja "Pandu", que desde la cárcel solía encargar trámites vinculados a alguna acción delictiva. Sobre Camejo se refiere que había reuniones en su domicilio, que enlazan la casa de calle Biedma con atentados, tenencia de armas y drogas.

"En abril de 2022, una llamada al 911 alertó que en esa dirección de la zona sudoeste existe un punto de venta de drogas, atendido por madre e hija", señaló el fiscal Carbone este jueves. Y explicó que ese audio es parte de las evidencias acumuladas. Además, hay numerosas conversaciones en la investigación de gente que busca armas y droga en esa dirección de calle Biedma. Por eso el almacén fue uno de los lugares allanados por las TOE el pasado 27 de abril.

Cuando ingresaron las fuerzas de seguridad, en la habitación de la madre había cocaína, armas, una balanza de precisión y 19 celulares. El documento que Fiscalía presentó en el Centro de Justicia Penal reveló sobre lo hallado ese día: "Debajo de una cama de dos plazas, había una bolsa plástica con una bolsa de consorcio de color negro conteniendo en su interior un taper plástico de color azul, con tres bolsas plásticas transparentes que tenían 19 envoltorios plásticos con su parte superior anudada y sujeta por una banda elástica, conteniendo en su interior cada una de estas, material vegetal del cual se pudiera presumir que pudiera tratarse de marihuana. En la otra bolsa, 20 envoltorios plásticos con su parte superior anudada y sujeta por banda elástica, con material vegetal que se pudiera presumir que pudiera tratarse de marihuana. La otra, 49 envoltorios plásticos encontrándose cada una de estas con su parte superior anudada y sujeta por una banda elástica, conteniendo en su interior cada una de estos, una sustancia blanquecina, del cual se pudiera presumir, que pudiera tratarse posiblemente de cocaína". 

Brenda, la hija, fue la única de las acusadas que no estuvo el miércoles en el comienzo de la audiencia presencial. La jueza Pedrana informó que había solicitado permiso para faltar y había presentado un certificado médico. En ese momento, se dio una situación particular: dos de los abogados presentes en la Sala 10 del CJP discutieron sobre quién representaba a la acusada, ya que ambos creían ser los indicados.

La audiencia se desarrolla bajo fuerte custodia policial. (RosarioPlus)
La audiencia se desarrolla bajo fuerte custodia policial. (RosarioPlus)

Luego del mediodía del miércoles, finalmente Brenda se hizo presente en la audiencia, pero apenas ingresada pidió a la jueza retirarse de la sala, por un dolor que sentía en el pecho: "Creo que se me encapsuló una de las prótesis y tengo que amamantar a mi nene", señaló. La magistrada no accedió al pedido. Y preguntó luego la edad de la criatura. Cuando se le informó que tiene un año y medio, durante algunos minutos se debatió hasta qué edad tomaría la teta ese bebé. "Puede ser que siga alimentándose de su madre, pero hay mecanismos para que lo haga en el lugar de detención", estableció Pedrana. A simple vista, parecía que la acusada buscaba por todos los medios esquivar el trámite judicial. 

En la acusación que presentaron los fiscales se dijo sobre Brenda Barboza, pareja de “Pandu”: "Tiene pleno conocimiento de todos los hechos ilícitos realizados por el grupo. Su labor consiste en realizar distintos tipos de actos y operaciones necesarias para alcanzar resultados efectivos en cada uno de los hechos delictivos realizados por el grupo criminal y lograr el sustento de éste. En virtud de esto, se encarga de una gran cantidad de operaciones llevadas a cabo en su domicilio, incluyendo, transacciones en la que se involucran grandes sumas de dinero en efectivo, comercio de estupefacientes donde se utilizaría de fachada el local comercial tipo “Kiosco/Almacén” que funciona en dicha vivienda, tenencia y distribución de armas de fuego y material balístico, las cuales se encuentran a disposición de los demás integrantes, o son resguardadas a su cuidado tras realizar algún ilícito. Además, asiste a distintos tipos de reuniones, vinculadas a las operaciones que realiza o planea realizar el Grupo Criminal. Estas armas de fuego y material balístico serían resguardadas por terceros su confianza. Asimismo, su domicilio es utilizado como punto de reunión antes o después de que miembros de la asociación criminal cometan hechos delictivos. En ocasiones, también es la encargada de cobrar sumas de dinero en efectivo a distintas personas a cambo de “habilitarle” la zona para la comercialización de material estupefaciente".