Sergio "Quemado" Rodríguez, un ex barrabrava leproso que cumple una condena de 32 años de prisión por el Triple Crimen de Villa Moreno declaró este jueves que el ex jefe de la barra de Newell's, Diego “Panadero” Ochoa, “festejó” la muerte de su antecesor en los paravalanchas, Roberto “Pimpi” Caminos, y les dijo a sus allegados: “Me saqué al fantasma de encima”.

“Quemado”, declaró este jueves por la tarde en el juicio que se le sigue a Ochoa como presunto instigador del asesinato de “Pimpi” Caminos, ocurrido en el ya desaparecido bar Ezeiza en marzo de 2010.

Antes había declarado Matías Pera, otro ex integrante de la barra leprosa, quien también apuntó a Ochoa por su enemistad con Caminos en la puja por el liderazgo de los grupos violentos.

Rodríguez fue sentenciado a 32 años de cárcel en diciembre de 2014 como autor del Triple Crimen de Villa Moreno, en el que murieron baleados tres militantes sociales del sur de Rosario.

Convocado como testigo por la Fiscalía, Quemado aseguró que “Ochoa mandaba a tirar tiros para que no entraran al club los de Pimpi Caminos” y para eso “a los pibes les prometía dinero, salidas a la noche a los boliches”. “Él tenía miedo de que volviera la barra del Pimpi. No los dejaban entrar (a los partidos) y si querían, los sacaban a los golpes”, declaró el “Quemado” Rodríguez.

Durante su testimonio contó que su relación con el “Panadero” Ochoa se inició a mediados de 2008 para quitarle a Caminos el liderazgo de la barra del club del Parque Independencia. “El desafío era quedarse con la tribuna”, aseguró, y dio detalles de los dos grupo que conducía Ochoa, uno llamado “los patovicas” y otro los de “gatillo fácil”.

Los primeros, dijo Rodríguez, eran la “fuerza de choque” en la tribuna para evitar que los seguidores de Caminos intentaran retomar el control de los paravalanchas. El segundo grupo, que integraba su hijo Maximiliano “Quemadito” Rodríguez –asesinado de un balazo en la cabeza en pleno centro de Rosario en febrero de 2013- “estaban siempre armados”.

“Cuando me enteré que lo mataron a Pimpi no me sentí bien. Ahí me empiezo a distanciar de Ochoa, porque él lo festejó. ‘Me saqué al fantasma de encima’, le dijo a un grupo, y me lo contó Maxi”, declaró el testigo. 

Caminos fue asesinado la madrugada del 19 de marzo de 2010 en la puerta de un bar llamado “Ezeiza” por dos personas que lo llamaron por su nombre y, tras perforarle las piernas de sendos tiros, lo remataron de tres balazos en el cuerpo. Por ese crimen fueron condenados Carlos Alberto Godoy, alias “Betito” y hombre de confianza de Ochoa en la barra brava, y René Ungaro, mientras que un tercero fue condenado más tarde como partícipe secundario del homicidio.

Ahora, la Justicia acusa como presunto instigador del crimen de Caminos a su sucesor en la barra, “Panadero” Ochoa.

Por la mañana declaró Matías Pera, perteneciente al grupo de “los patovicas” cuando la barra brava era conducida por el Panadero, hasta que junto a Maxi Rodríguez intentaron desplazarlo.Al igual que Sergio Rodríguez, Pera también señaló que Ochoa fue quien estructuró un grupo violento “porque queríamos sacarlo al 'Pimpi' y quedarnos con la barra”. Del mismo modo, describió el funcionamiento interno de la barrabrava de Newell's y su lugar entre quienes conformaban la fuerza de choque de Ochoa, a diferencia de los que llamó "los pistoleros".