Seis policías de la comisaría 10ª, en barrio Alberdi, quedaron detenidos por una presunta complicidad que los habría llevado a inventar una causa penal a dos jóvenes, miembros de una banda rival de otra. Entre los detenidos está el jefe y el subjefe de esa seccional de Darragueira al 1100.

Trascendió que el hecho señalado ocurrió el 21 de junio, cuando desde la comisaría se notificó al fiscal de turno que se había arrestado a dos muchachos en Gorriti al 300 por una denuncia de agresión armada contra un grupo de mujeres.

Resultó que luego las tres mujeres que habían denunciado acabaron por reconocer que habían mentido. La investigación determinó que los detenidos forman parte de un grupo enfrentado con la banda de Emanuel "Ema Pimpi" Sandoval, un joven asesinado hace dos años mientras cumplía prisión domiciliaria en una costosa casa alquilada en La Florida. Y allí se armó la sospecha de que los policías armaron el procedimiento para perjudicarlos adrede, en supuesto beneficio de la banda rival.

El fiscal Federico Rébola ordenó la captura del jefe, el subjefe, una oficial sumariante y tres policías más que revistan en la seccional.

Según surgió de la investigación, desde la banda referenciada en el narcotraficante muerto habían ofrecido beneficios a los policías para involucrar a los imputados en una causa penal. Las mujeres denunciantes reconocieron ante el fiscal que habían mentido y todo se desarmó.

Este jueves otros policías secuestraron el libro de guardia de la comisaría y detuvieron a sus seis colegas.