Marcelo Corazza, el ganador de la primera edición del reality Gran Hermano realizada en 2001, actual productor del mismo programa y quien este lunes fue detenido acusado de integrar una organización dedicada a la explotación sexual y la corrupción de menores, negó la acusación pero no quiso contestar preguntas ante el juez y el fiscal de la causa.

Corazza fue el primero de los cuatro detenidos en ser indagado este martes por el juez en lo Criminal y Correccional 48, Javier Sánchez Sarmiento, y el fiscal Patricio Lugones, tras lo cual permanecerá detenido acusado de los delitos de “asociación ilícita, trata de personas y corrupción de menores”.

“Hizo una breve exposición donde negó el hecho que se le imputa y luego se negó a continuar con la declaración y a contestar preguntas del juez y el fiscal”, dijo a Télam una fuente judicial vinculada al expediente.

La misma fuente informó que el siguiente imputado en ser indagado este mediodía será Andrés Fernando Charpenet, mientras que los otros dos, el misionero Francisco Rolando Angelotti -sindicado líder de la organización-, y Raúl Ignacio Mermet, serán indagados recién este miércoles.

Ya este martes por la mañana, cuando lo bajaron del camión de traslado y antes de ser ingresado esposado a los tribunales, Corazza alcanzó a decirle a la prensa que era "inocente".

Las cuatro detenciones fueron realizadas por efectivos de la División Trata de Personas, de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad luego de seis allanamientos realizados en la ciudad misionera de Oberá y en las localidades bonaerenses de General Pacheco, Tigre y General Rodríguez.

El arresto del exparticipante de Gran Hermano y actual productor de Telefe, tuvo lugar tras un allanamiento realizado en su domicilio y de allí fue trasladado a una Alcaidía porteña donde pasó la noche hasta que este martes fue llevado a los tribunales.

A los cuatro imputados se los acusa de "haber conformado una organización destinada a reclutar menores y mayores de edad en situación de vulnerabilidad, con el fin de someterlos a la práctica de relaciones sexuales y la explotación sexual sin su consentimiento, ya fuere por intercambio de dinero o por satisfacción personal o de terceros".