Matías, el titular de las dos carnicerías baleadas esta semana en barrio Ludueña, anunció que a partir de este viernes los negocios están cerrados. "Hay diez empleados que trabajan hace tiempo con nosotros que quedan en la calle. Es de terror esto. No sé si podremos volver a abrir, depende mucho de lo que haga la justicia", le dijo a RosarioPlus.

Uno de los comercios, en Formosa al 200, fue atacado durante el fin de semana. Primero habían sido los mensajes extorsivos al número de WhatsApp de la carnicería en los que se pedían 60 mil dólares a cambio de protección. Luego, la balacera.

Unos días después, en la noche del martes, los balazos fueron a la otra carnicería del mismo titular -ambas denominadas Dos Soles- en la esquina de Junín y Teniente Agneta. En este caso, fueron cinco los disparos y uno de ellos perforó el medidor de gas. De milagro no se generó una explosión de magnitud.

Cierran las carnicerías baleadas en Ludueña y el barrio piensa en un abrazo solidario

 "Desde el 28 que vengo amenazado. Esto empezó hace más de dos semanas. Primero fueron los mensajes, después los ataques a balazos. Yo radiqué denuncias en la Fiscalía, fui a la Comisaría, hice todo lo que hay que hacer en estos casos. Pero por ahora no hay ningún detenido", agrega Matías en diálogo con RosarioPlus.

En los primeros días de junio, el fiscal Pablo Socca imputó a una banda que organizaba ataques en la zona de Ludueña y Empalme Graneros. Según afirmó el MPA, el cabecilla en el territorio era Mauro Gerez, cuya detención fue celebrada hasta por el ministro de Seguridad, Jorge Lagna. Unos días después, hubo varios allanamientos vinculados con la causa, en la que se encontraron varias armas, entre ellas un FAL.

En la audiencia imputativa que llevó adelante el fiscal Socca, se ventiló el testimonio de un testigo de identidad reservada, que contó cómo reclutaba Gerez los tiratiros en Ludueña: “La forma que el tiene de convencer a los pibitos es regalándoles zapatillas. Los convence para que después terminen soldadeando para él. Tiene más de 15 pibitos, la mayoría menores de edad, que tiran tiros para el. También venden para él”.

Encima de Gerez, se logró saber con la investigación que había dos presos del Pabellón 8 de Coronda -donde Los Monos tienen mucha influencia- que le daban órdenes a quienes estaban en el territorio. La hipótesis del Ministerio de Seguridad tras la caída de esta banda era que bajarían las balaceras en estos dos barrios, Ludueña y Empalme Graneros, que han sido en 2022 dos de los lugares más calientes de la ciudad en materia de delitos con armas (el que sigue es Tablada, donde también se dieron numerosos homicidios y balaceras). Sin embargo, esta última semana recrudecieron los ataques. Y los apuntados parecen ser las los comercios.  

Al momento no hubo detenidos por los ataques a las carnicerías. No obstante, fuentes de Fiscalía advierten que no es una única banda la que viene disputando territorio en Ludueña: en el cruento enfrentamiento que soporta el barrio, también está el grupo liderado por "Fran" Riquelme, preso y de presunta vinculación con el grupo de Alvarado. Detenido pero aún activo, varias causas de balaceras han apuntado a su participación.

"Las nuestras eran carnicerías populares. En muchos cortes ofrecíamos 200 pesos menos que en muchos negocios del centro. Hacía diez años que tenía el primer negocios que balearon, el de calle Formosa. Ahí empecé cuando volví de Bigand. Yo me crié en Ludueña, me fui a vivir a un pueblo y después regresé al barrio. Me conoce todo el mundo. Hoy cuando avisé que cerrábamos, empezaron a llover los mensajes de audio pidiendo que abramos, que no nos pueden ganar los violentos. No me sorprendería si en el fin de semana u hoy mismo se arman un abrazo, hay mucha bronca y la gente no quiere que eso se convierta en impotencia", finalizó Adrián.

Desde el Ministerio Público de la Acusación se indicó que hay una investigación en curso por parte de la Unidad de Balaceras y Extorsiones.