"Nos habían pasado un domicilio en Gallo al 1500. Teníamos el dato de que ahí estaba guardado el que le disparó a Sanabria. Había subido unas historias de Instagram mostrándose con la misma metra con que le habían dado al policía, más alguna pesquisa adicional que veníamos siguiendo. Estuvimos varias horas apostados en la esquina, de incógnito. La cantidad de pibes que entraron y salieron, que llegaban en bicicleta o en moto, fue increíble. La sospecha es que el lugar funcionaba no sólo como aguantadero, sino que además se mayoreaba droga, gente vinculada con Los Monos", le dice a RosarioPlus en estricto off uno de los protagonistas este miércoles de la captura de Sebastián C, de apenas 23 años.

El operativo estuvo a cargo de la UFE de Homicidios Dolosos, con agentes de la Unidad Especial de Investigación del Crimen Organizado y la Tropa de Operaciones Especiales. "Es un grupo de elite que conformamos hace un tiempo y está danto buenos resultados. Es el mismo equipo que agarró al 'Morocho' Mansilla", confió la misma voz a RosarioPlus. La fuente se ve en la obligación a mantener reserva de su nombre por el tipo de tareas que realiza. 

El agente policial Gabriel Sanabria, atacado hace más de un mes en la zona del Saladillo, se recupera favorablemente en el HECA, luego de haber estado muy cerca de la muerte. Por el ataque que recibió, con el que se sumó ayer hay cuatro apresados, camino a una imputación. Lo que dio a conocer Fiscalía oficialmente es que el nuevo detenido "también sería el autor de varios hechos de balaceras y homicidios relacionados a la banda de Los Monos".

La fiscal que interviene es la doctora Gisela Paolicelli y entre los delitos que se le imputarían al detenido anoche en La Cerámica, está el asesinato de un joven en Tucumán y Dorrego, hace pocas semanas.  

El mismo parte de prensa oficial señala que al allanar en busca del prófugo se secuestraron varias armas, balanzas de precisión y elementos de corte, y una moto que había sido robada. Había una Bersa 9 mm, una Bersa 380 mm, 80 municiones de ambos calibres, $ 200.000 en efectivo, varios teléfonos celulares con características diferentes, una Honda Wave que había sido denunciada el día anterior. Cuando llegaron los policías, Sebastian C. estaba con un menor de 15 años, que por orden del Juzgado de Menores de la Segunda Nominación de Rosario, fue entregado a su madre allí mismo.