El suboficial de Policía Gabriel Sanabria se repone de manera favorable en sala general del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, luego de haber superado hace dos semanas la instancia de terapia intensiva, y de haber agonizado al borde de la muerte cuando el 27 de mayo recibió ocho disparos a quemarropa desde un auto en Arijón al 400, barrio Saladillo. 

Este jueves se viralizó una foto selfie que tomó uno de los hermanos de este joven policía de 26 años. Lo muestra en su cama de internación, sonriente por haber derrotado el ataque de muerte que lo sorprendió aquella noche cuando él, como miembro de la Policía Motorizada, quiso interceptar y hacer un control de rutina sobre un auto en barrio Saladillo.

La foto de Sanabria y su hermano, juntos y contentos en el hospital, es la contracara de otro hecho acaecido en las últimas horas sobre este caso: el allanamiento en una casa de Gallo al 1600, barrio La Cerámica, y la consecuente detención de quien acaso haya sido el delincuente que apretó el gatillo contra el policía.

La Tropa de Operaciones Especiales arrestó a Sebastián C, de 23 años, este miércoles a la noche, y le secuestró dos pistolas y unos 200 mil pesos en efectivo. La fiscal Gisela Paolicelli, que lo imputará el lunes, lo tiene entre las 4 personas que aquella noche transitaba en el VW Gol desde el que acribillaron a Sanabria. 

El policía malherido, que hacía pocas semanas que había venido a trabajar a Rosario desde su Vera natal, dejó Terapia Intensiva hace dos semanas, cuando un gentío compuesto por allegados y compañeros de la fuerza de seguridad se apostaron en la esquina del hospital, en Pellegrini y Crespo, y realizaron un abrazo y oración en solidaridad con el joven internado.