El violento episodio en el Hospital Provincial de Rosario en el que sicarios ingresaron a busca a un preso y donde terminaron matando a un policía produjo alteración entre los apcientes que esperaban ser atendidos. Pedro, uno de ellos, contó la situación.  

“En la espera de la guardia. Nos llamó la atención dos tipos de contextura delgada, barbijo y visera. Se dirigieron a admisión sin anunciarse. De manera prepotente preguntaron dónde estaban los baños y abrieron las puertas de vaivenes donde atienden los médicos y arrancaron los tiros”, dijo a LT8.

Según contó un joven le contó que uno de los sicarios se topó y forcejeó con el policía y le dispararon en la cabeza a éste. Dos delincuentes habrían entrado en Alem y otros dos por Zeballos, mientras que otros dos hacían de campana en la esquina en la parada. “Pasaban los coelctivos y no subían a ninguno”. 

“Una chica me dijo que los sicarios me miraban a mí porque estaba vestido de azul y parado en un rincón. Habrán creído en algún momento que era policía”, sostuvo. Luego realizó una pequeña reflexión: “Quedamos expuestos en el hospital porque siempre atienden a reos y van con varios. Sucede seguido, quedamos alterados”.