Un reducido grupo de empresas de desarrollo informático encabezadas por Globant, Mercado Libre y Accenture acaparan casi la mitad de los beneficios fiscales que otorga el gobierno nacional a través de la Ley de Economía del Conocimiento. En simultáneo, la principal cámara empresaria del sector reconoce que esas multinacionales forman parte de un grupo de firmas que elige no liquidar sus dólares en el mercado cambiario formal e irse al paralelo, justificando esta maniobra ilegal en la creciente brecha cambiaria que sufre la economía argentina.

Hay que remontarse a 2004 para detectar los primeros beneficios que recibió el sector a través de la denominada Ley de Software. Se trataba de una serie de incentivos para impulsar una actividad generadora de dólares y de trabajo de calidad. Con el paso de los años la legislación mutó a lo que hoy se conoce como Ley de Economía del Conocimiento, que contempla la exención de un alto porcentaje de Impuesto a las Ganancias y bonos de crédito fiscal en lugar de un alto porcentaje de aportes patronales, pero que beneficia solo a un 4,5% del total de empresas y solo cuatro se llevan casi la mitad de los beneficios. 

Pero además de estos beneficios, durante la gestión de Matías Kulfas al frente del Ministerio de Desarrollo Productivo, el gobierno nacional decidió quitar el 12% que el sector tributaba en concepto de derechos de exportación. Desde el área productiva reivindicaron constantemente las concesiones con el objetivo de robustecer a un rubro generador de empleo y expandir uno de los conductos que posibilitan el ingreso de divisas.

Si bien las concesiones tributarias que adoptó la gestión del Frente de Todos (y que se consolidaron durante el gobierno de Cambiemos) persiguen la expansión productiva y de empleo, para los denominados unicornios representó una oportunidad especulativa. Desde la propia cámara que agrupa a las empresas reconocieron que durante 2021 casi 1.800 millones de dólares se liquidaron por fuera del mercado formal. Mientras tanto,  el gremio de informáticos denuncia que pese a los incentivos tributarios y maniobras evasivas, la inversión en recurso humano está lejos de lo que se promociona. Los sueldos promedio rondan los 75 mil pesos mensuales.      

Pese al espaldarazo que le viene dando el gobierno nacional en términos tributarios, cuando los referentes del sector tuvieron oportunidad de manifestarse públicamente no se mostraron conformes ni mucho menos. Basta recordar una cumbre de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) a mediados de este año, cuando Martín Migoya (Ceo de Globant), ante la mirada de Federico Braun (Ceo de La Anónima) y otros empresarios le pidió al gobierno que deje todo “como está”, y agregó: “Si es que no las van a mejorar, déjennos el arco quieto".

El CEO de Globant se subió al discurso del mérito e informáticos lo cruzaron

En aquel entonces, el titular de la Asociación Gremial de Computación (AGC), Ezequiel Tosco, salió al cruce por Twitter y respondió: “Resulta por lo menos paradójico que Migoya, cuya empresa  que nació, creció y se desarrolló al calor de exenciones tributarias, multimillonarias y subsidios que pagamos todos, se refiera al mérito, mientras sus trabajadores cobran sueldos iniciales de miseria”. Durante los últimos días esta discusión volvió a cobrar relevancia luego de que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunciara transferencias por 25 mil millones de pesos para el sector.

Tweet de Sergio Massa

Las críticas no tienen que ver con la asignación de recursos nacionales a un sector con gran potencial, sino a los manejos que tienen algunas de esas empresas a la hora de posibilitar el ingreso de dólares al país o de remunerar a sus empleados. Consultado por este medio, Esteban Sargiotto, Director del Observatorio del Trabajo Informático, suscribió los dichos de Tosco y agregó: "Al liquidar en negro y decirlo, están admitiendo que cometen un delito, porque ellos tienen que liquidar al oficial. Acá especulan con una devaluación liquidando menos, y el resto lo liquidan por canales informales". 

Según datos de Argencon, la cámara que agrupa a las grandes firmas que forman parte de lo que se conoce como Economía del Conocimiento, durante 2021 “la economía no formal ha generado exportaciones no registradas por U$S 1,8 mil millones durante 2021, cerca del 30% de las oficiales”. La entidad reconoce abiertamente que esa fue la cifra que se cambió en el mercado paralelo e ilegal.

Desde la cámara empresaria justificaron esta maniobra como consecuencia del contexto económico y destacaron: “La causa de esta fuga es la significativa brecha entre el dólar oficial, con el que operan las empresas formales, respecto del dólar libre, que se obtiene en los contratos que se pagan en el exterior por afuera del mercado legal y regulado”.

A través de un gráfico expusieron cómo se manejó el sector durante los últimos dos años a la hora de liquidar divisas. En esa comparación, se puede advertir que hubo un importante crecimiento  en la cantidad de dólares que se cambiaron en el mercado paralelo, es decir, que evadieron la operatoria correspondiente a través del Mercado Único Libre de Cambios (MULC) dejando sin esos dólares al Banco Central.

Elaborado por Argencom
Elaborado por Argencom

Desde el gobierno nacional tomaron apunte de los 6.500 millones de dólares que generó el sector en 2021 (solo los que liquidó en el mercado formal) y ahora también piensan en ofrecer un nuevo tipo de cambio para el sector.

Este nuevo incentivo tributario se sumaría a los que ya contempla el Régimen de promoción de la Economía del Conocimiento y el de la industria del software. Ambos se traducen en un 60% de reducción del Impuesto a las Ganancias y un crédito fiscal equivalente al 70% del cobro por Aportes Patronales. Este último concepto pueden convertirlo en un bono con el que más adelante pueden pagar tributos nacionales como IVA.

Hasta 2021 había 11 mil empresas informáticas en Argentina, pero solo 500 accedieron a los beneficios mencionados, es decir el 4,5%. Hasta 2019 Mercado Libre, Globant, Accenture y Red Link se llevaron el 45% de todos los beneficios.

En este contexto, desde la Asociación Gremial de Computación (ACG), sindicato con personería gremial desde hace 2 años, las cámaras se niegan a abrir la paritaria y a discutir un convenio colectivo de trabajo.

Por citar un caso, reclaman que en Mercado Libre los programadores ganan menos que empleados de logística, que sí cuentan con paritarias y convenio colectivo. De hecho, según el observatorio del trabajo informático que tiene el gremio, el promedio salarial ronda los 75 mil pesos. Una cifra que destacan, está muy lejos de lo que suelen apuntar desde el área de Economía del Conocimiento, antes conducida por María Apólito y hoy transformada en secretaría, a cargo de Ariel Sujarchuk.

Elaborado por la Asociación Gremial de Computación
Elaborado por la Asociación Gremial de Computación