La preocupación por la inseguridad y el delito ya no sólo es un problema de agenda política sino que empieza a exponerse en ámbitos que a priori son ajenos a ese abordaje. El caso más claro fue el acto por el 138° aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), una tribuna que se enfoca en los negocios del campo pero que en esta oportunidad le dedico atención con énfasis a la problemática. 

Algo parecido sucedió con el Instituto Regional de Desarrollo, especializado en temas portuarios, de infraestructura y logísticos, que a mediados de semana realizó un encuentro virtual llamado "Narcocriminalidad, hábitat y sociedad".

Volviendo a la Bolsa, entre los invitados, la Justicia santafesina tuvo un gran lugar con dos ministro de la Corte presentes, Roberto Falistocco y Daniel Erbetta, el fiscal general del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Jorge Baclini, y el fiscal Sebastián Narvaja de la Unidad de Delitos Económicos. Justamente la Bolsa y el MPA firmaron el viernes al mediodía un convenio para capacitar a fiscales sobre el movimiento de los mercados que investigan delitos económicos.

Vale recordar que entre 2019 y 2021 hubo una serie de millonarios defaults de operadores financieros y de granos como el de Guardati & Torti, Cereales del Sur y la cerealera Vicentin. Se suma el blanqueo de dinero del narcotráfico en financieras legales e ilegales, algunos con finales fatales, como sucedió con el caso de Marcelo Coto Medrano. Era hora que el delito de guante blanco empiece a ser puesto en la agenda del establishment ya que algunos episodios surgieron desde sus mismas entrañas.  

"No podemos seguir con un Estado que no tenga capacidad institucional para combatir el crimen, no podemos seguir sin cárcel de máxima seguridad, con sistemas judiciales incapaces de comprender el avance de la economía del delito, o carecer de fuerzas capaces de cuidarnos en las calles. Es un acuerdo fundamental. La paz es una condición para el desarrollo", dijo en su discurso Pablo Javkin. 

En tanto el presidente de la institución, Miguel Simioni, le dedicó un párrafo especial y lo puso en términos de reclamo a la dirigencia. "Demandamos a los representantes de los poderes del Estado de todos los niveles, soluciones efectivas al flagelo de la inseguridad y la violencia, que se convirtieron en la principal preocupación de las y los rosarinos. Tenemos una hermosa ciudad, llena de oportunidades y con gente muy talentosa. Por eso no debemos naturalizar los hechos de violencia que tanto daño nos hacen".

Hubo un dato de color en la previa al acto en el auditorio de la Bolsa. El diputado provincial radical, Maximiliano Pullaro charlaba con algunos dirigentes, cerca del escenario, cuando ingresó el gobernador Omar Perotti, quien se detuvo a saludar a los presentes, incluso al radical quien mantiene una dura oposición. Entre las pocas palabras que cruzaron el legislador le dijo que esperaba que en el discurso hable de la inseguridad.   

En el discurso del gobernador hubo mención al tema y direccionamiento nacional. "La mirada nacional debe ser muy firme en no permitir que en Argentina sucedan hechos de violencia y delictivos como ocurre, Es algo que va más allá de Rosario y la provincia de Santa Fe. Necesitamos el pleno acompañamiento federal de las fuerzas con su presencia y de la justicia con su actualización con más recursos y fiscalías y juzgados que nos permitan enfrentar al crimen organizado de otra manera".