La detenida dirigente social Milagro Sala arribó este jueves a la sede del Tribunal Oral Federal (TOF) de Jujuy, donde comenzó a desarrollarse el juicio en su contra como presunta instigadora de amenazas en el 2009 al entonces senador nacional y actual gobernador jujeño Gerardo Morales, a raíz de un "escrache" en el que le arrojaron huevos.

Custodiada por personal del Servicio Penitenciario Federal, la líder de la agrupación Tupac Amaru fue trasladada desde la cárcel de mujeres del barrio Alto Comedero a la sede del TOF de la calle San Martín, en San Salvador de Jujuy. 

El tribunal de Jujuy declaró en mayo pasado prescripta la acción penal pero luego la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal dispuso el juzgamiento de Sala y dos dirigentes de la Red de Organizaciones Sociales, Graciela López y Ramón Gustavo Salvatierra, por presuntas amenazas coactivas y daño agravado, con diferencias en cuanto al grado de participación que le cupo a cada uno de ellos en los hechos imputados.

En el marco de este expediente, el entonces senador y ahora gobernador jujeño Gerardo Morales es querellante. En menos de una semana,  deberá sentarse otra vez en el banquillo del acusado por el acampe de 52 días que instaló con su organización frente a la Casa de Gobierno provincial ni bien asumió el radical hace un año.

Sala lleva casi 11 meses presa en Jujuy a raíz de las múltiples causas que se abrieron en su contra por presunto fraude y desvío de fondos que la Nación enviaba a la Provincia para que distintas cooperativas que respondían a la Tupac Amaru construyeran viviendas. Pero la polémica existe respecto a la constitucionalidad de la detención de la dirigente, dado que la califican de arbitraria. Incluso la Corte Interamericana de Derechos Humanos se manifestó por su liberación.