El intendente de Rosario, Pablo Javkin, engorda de a poco y sin prisa su proyecto político que puede derivar en una candidatura a gobernador. En el tránsito a una definición se deberán encauzar muchas variables, como alianzas y procesos internos de otros partidos, pero no pierde el tiempo y busca fortalecer.

Esa búsqueda es a través de su espacio y con palanca en la gestión municipal, pero en el fondo significa darle músculo exclusivamente a su figura. Es lo que pesará a la hora de definir el famoso frente de frentes de la oposición en Santa Fe que amaga y amaga pero aún está verde. Es Javkin al que buscan, no a su partido, que no tiene peso dirigencial ni de militancia. 

Esta semana armó un acto y presentó un proyecto de ordenanza que busca reforzar los controles sobre el lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas. Con la invitación en primera fila a representantes del Ministerio Público de la Acusación (MPA), justicia federal, la AFIP, la Unidad de Información Financiera (UIF) y dirigentes de la oposición, fue una puesta en escena más de un gobierno provincial que local.

De esta forma, se metió por un costado administrativo a la cuestión. La idea fue acercarse lo máximo posible a un plan para la crisis de inseguridad, un tema en el que el municipio tiene un abordaje muy limitado por no contar con facultades constitucionales para intervenir. Por eso también hay un mensaje: si se avanza en la autonomía, nos involucramos. El gobierno provincial metió primera en ese tema y Javkin se tiró de cabeza. Se verá si la reforma constitucional, que se empieza a fogonear desde el gobierno, tiene el mismo volumen de adhesión.

Hubo una señal más clara aún: este sábado organizó en el salón de eventos del parque Scalabrini Ortiz el Foro para la Reconstrucción, un encuentro con intendentes de toda la provincia, representantes de la sociedad civil y de la producción. Los ejes tuvieron un mensaje claramente de visión política: “Reconstruir la sociedad”, “Reconstruir la producción y el trabajo”, y “Reconstruir el territorio”.

A esto se le sumaron las numerosas reuniones y fotos con la dirigencia de todo el arco no peronista que, sin decirlo públicamente, cocinan una alianza o frente de frentes para llegar al poder en 2023. Javkin tira puentes con el radicalismo conducido por Julián Galdeano y que tiene a la senadora nacional Carolina Losada como figura. Lo tientan y se tienta para candidatearse a gobernador. 

En la otra vereda se encuentra el radicalismo NEO, encabezado por Maximiliano Pullaro que quiere ser gobernador y que arrastra mucho territorio boina blanca. A él se le suma el sector del PRO de los diputados nacionales Federico Angelini y Gabriel Chumpitaz. Internas o no, por allí va la idea de derrotar al peronismo. El PDP pagó el asado para firmar ya, el socialismo la estira y estira. Javkin se mueve y está en carrera.