Luego de la denuncia pública de los vecinos de barrio Pichincha por el traslado de una parada de colectivos en la esquina de Alvear y Catamarca para posibilitar la extensión de la zona donde se colocan mesas de un bar que se difundió en Rosarioplus.com, el Concejo Municipal volvió a poner el foco sobre las políticas de la intendencia que “parecen priorizar el interés privado por sobre el de los ciudadanos”. 

La edil Silvana Teisa presentó un pedido de informes para saber cuantos permisos de islas callejeras (habilitación a bares para extender en la vía pública la atención a sus clientes) hay en la ciudad. 

La iniciativa de la concejala peronista pretende conocer si hubo cambios de paradas de colectivos y taxis que se efectuaron por las habilitaciones de las islas en el perímetro entre Tucuman, Oroño, Francia y avenida Del Valle. 

Además, la ex delegada de la UOM agrega en su pedido de informes si, al efectuarse estas habilitaciones, se hicieron estudios de transitabilidad de ambulancias y bomberos, en relación a que, “según los vecinos se registraron hechos donde una ambulancia no pudo trabajar debidamente y un autobomba no pudo pasar a un incendio, entre algunas de las problemáticas que generan estas islas”.

Otro punto que comprende la iniciativa de la edila es sobre si se produjeron accidentes de tránsito con las islas, y en qué lugares y descripción de los mismos, en función de que "hubo hechos como el de Oroño y Jujuy, donde un automovilista embistió las vallas que el bar tenía colocadas, atropellando 7 u 8 banquetas, aunque en esa oportunidad no había nadie sentado", apuntó. 

En tanto, pidió datos sobre cantidad de boxes de estacionamiento eliminados por nuevas islas habilitadas; si se constataron islas no habilitadas, en este caso, lugar de las mismas; en qué horario son establecidas las habilitaciones temporarias; y si en algún caso se habilitaron las 24 horas.

El año pasado, la concejala de Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani, le había pedido a la Municipalidad información sobre la cantidad de locales habilitados para tener islas callejeras, qué canon abonan y qué destino se le dio a esos fondos. Hasta el momento, la respuesta a la solicitud de la edila sigue pendiente.

“Los comercios están utilizando esta medida excepcional de manera anárquica”, había manifestado la concejala, en septiembre pasado, cuando se cumplieron cuatro meses del reclamo. “La pandemia ya terminó, el gobierno eliminó la obligatoriedad del uso del barbijo y los comercios siguen funcionando por fuera de un factor ocupacional que no es el que marca su habilitación municipal. Le han ganado al espacio público y es necesario reordenar su funcionamiento, había explicado la referente de Iniciativa Popular.

Para la edila seguir ocupando la calzada para poner mesas y sillas amerita un nuevo debate que incluya tanto a los locales gastronómicos, como a la convivencia diaria de los vecinos de toda la ciudad. “Creemos que lo que se implementó como una solución excepcional, temporal y provisoria para evitar la propagación del virus, hoy atenta directamente contra la convivencia. Es más, si se aplicara la ordenanza este tipo de instalaciones, podría habilitarse solo una Isla Callejera por cuadra. Claramente no es el escenario que estamos viviendo. Hay una actitud anárquica y sin aparente control del municipio”, declaró Gigliani.

Existen bares que han triplicado en forma gratuita su factor ocupacional por el cual fueron habilitados. “Por eso queremos saber si, como exigía la ordenanza sancionada por el Concejo Municipal, los comercios están pagando el canon correspondiente”, explicó la edila.