Los inminentes tarifazos y las medidas de desregulación y ajuste anunciadas por Javier Milei en el DNU 70/30 y en la propuesta de Ley Ómnibus encendieron las alarmas en las pequeñas y medianas empresas argentinas, que consideran que si se aplican tal cual fueron anunciadas sería “un jaque mate a la industria nacional”.

Este lunes se llevó a cabo la audiencia pública convocada por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), donde Litoral Gas solicitó un aumento de entre el 86% y el 119% en la tarifa residencial y otras como Metrogas pidieron subas desde 438% y hasta 704%.

Litoral Gas pidió un aumento de más del 86% en el servicio

Estas cifras astronómicas, sumadas a los incrementos en las demás tarifas y a otros tantos numerosos factores incluidos en las medidas del Gobierno nacional, significarían un combo letal para un sector productivo golpeado.

En diálogo con RosarioPlus.com, Juan Sisca, secretario nacional de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios de la República Argentina (APYME), consideró que “esto es la repetición de lo que pasó con (Mauricio) Macri, que con el discurso de que había que readecuar las tarifas le pegaron un golpe al bolsillo de la mayoría de la población”.

En ese sentido, analizó que “todo el plan económico de este gobierno es una inmensa transferencia de recursos del sector productivo a los grandes grupos económicos, entre ellos, las energéticas”.

Sobre la audiencia pública de hoy, que aclaró “no es vinculante”, manifestó que “se plantearon montos realmente extravagantes, que no se van a poder afrontar en medio de la crisis económica generada por las medidas que están tomando”, en un contexto con “cantidad de despidos, caída en las ventas de la mayoría de las empresas y una inflación galopante agitada y permitida por este gobierno”.

“Todo esto hace que realmente la situación de las pymes sea realmente calamitosa. El porvenir de la pequeña y mediana empresa prácticamente es la desaparición del sector”, apuntó Sisca, que luego agregó que la aplicación de estas medidas “es un jaque mate a la industria nacional”.

El aumento de las tarifas a las pymes les pega por dos lados: por los precios, ya que aumentan considerablemente los costos de producción y de los insumos que necesitan; y por la caída del poder adquisitivo de quienes son sus mercados, que son los trabajadores.

Mismas recetas, mismos problemas

Para Sisca, las medidas que tomó el gobierno de Milei se enmarcan en “la repetición de un modelo económico que causó estragos en la época de la dictadura militar, en la época de (Carlos) Menem, en la época de (Fernando) De La Rúa y la de Macri”.

A los tarifazos, se suman también muchas otras medidas como las referentes a la importación de productos con mano de obra extranjera y la caída del salario de los trabajadores, pero también aquellas que tienen que ver con la anulación de herramientas que se otorgaban en el gobierno anterior para incentivar el desarrollo y la producción, como la derogación del Compre Argentino y de la Ley de Góndolas, entre otras.

Además, “no se ha avanzado absolutamente nada en cuanto a la falta de insumos y a las importaciones” y les imponen “un arancel del 15% que hace más dificultoso todavía poder exportar”, al tiempo que el bono para importadores BOPREAL se embarca rumbo a un estruendoso fracaso.

“La creación de este bono para importar le va a servir pura y exclusivamente a las grandes empresas que tienen casa matriz en el exterior, y encima ha sido realmente un fracaso total. Realmente no mejoró absolutamente nada la situación que teníamos las pymes antes de la asunción”, señaló Sisca.

Repunte cercenado

La gestión de Mauricio Macri fue realmente dura para las pymes argentinas, con el cierre de 24.537 firmas a lo largo de su gobierno (2.700 en Santa Fe), según los datos oficiales publicados por AFIP en enero de 2020.

La pandemia recrudeció la situación industrial y productiva argentina, pero a pesar de eso terminó generándose un crecimiento del sector pyme a partir de las herramientas otorgadas, en la que también se incluyen desde los créditos o el programa REPRO hasta el IFE que permitió que la gente pudiera continuar consumiendo.

“A pesar de la pandemia y de las dificultades que hubo en el gobierno de Alberto Fernández, con las medidas equivocadas que también tuvo, la pequeña y mediana empresa pudo crecer, y ese crecimiento se vio reflejado claramente en el aumento de puestos de trabajo que hubo en el país. Durante el gobierno de Alberto Fernández, el desempleo rozó los niveles más bajos de los últimos tiempos. Eso se refleja claramente porque los que generamos el 80% de los puestos de trabajo privados en Argentina somos las pymes”, comentó Sisca al respecto.

Asimismo, la inflación alta del último año de gestión de Fernández y los niveles de pobreza también son un factor preocupante, principalmente pensando en cómo están paradas las pymes ahora para este recrudecimiento, en comparación con cómo fue la situación cuando Macri empezó con sus políticas.

En aquel entonces, para resistir ante las medidas de ajuste del gobierno macrista, APYME junto a otros sectores como Almaceneros conformaron lo que fue la Multisectorial Rosario contra el Tarifazo, luego extendida a nivel nacional, y hoy, para afrontar este complicado momento, forman parte de la Multisectorial Rosario en Defensa del Pueblo Argentino junto a con sindicatos, con organizaciones sociales y distintas agrupaciones.

Por lo pronto, el principal esfuerzo está puesto ahora en lo preventorio, esperando que la Justicia y el Congreso no den curso al DNU ni a la Ley Ómnibus tal como fue presentada. Sin embargo, el panorama futuro es de suma incertidumbre.