El financista Daniel Casanovas fue imputado por estafa, administración fraudulenta y otros delitos producto del manejo de sus firmas, entre ellas la acopiadora Cereales del Sur y la financiera Rosario E. Trade, mediante la cual más de veinte personas otorgaron bienes, como granos, y dinero, para que se los inviertan pero las empresas entraron en cesación de pagos a fines de 2019. Pero, además, fue acusado por vaciar cuentas comitentes de esos clientes.

La investigación del fiscal Miguel Moreno determinó que hubo maniobras que derivaron en esa situación financiera de no poder devolver las inversiones. Se habla de un monto de cuatro millones de dólares de mínima. Según explicó el acusado, la crisis económica de fin de ciclo del macrismo no le permitió cancelar las deudas y se le hizo una bola de nieve.

También la esposa de Casanovas, Samanta Bravo, fue imputada y la fiscalía no descarta más acusados. No quedaron detenidos en prisión preventiva, pero sí les dictó una inhibición general de sus bienes, congelamiento de sus cuentas bancarias y la prohibición de vender activos y bienes.

Todo comenzó con la apertura de un régimen concursal de Cereales del Sur y otras firmas que fusionaban los negocios agropecuarios con los financieros. El default por 450 millones de pesos no lo pudo levantar y el plan de pagos prometido fue un fracaso. En ese momento llegaron las denuncias por estafa y vaciamiento.

Hay dos casos. Dos personas le dio 100 mil dólares para ingresar en un fideicomiso ganadero, ya cambio iría recibiendo una utilidad del 6% en dólares. Pero e venció el plazo y no recuperaron ni el capital inicial. Ese dinero no había sido utilizado en ese fideicomiso sino lo bicicleteado: “lucro indebido”, afirmó el fiscal.

Según relata La Capital, Moreno también imputó al matrimonio por “simular un bienestar patrimonial” de Cereales del Sur y así lograr que una persona les diera unos 74 mil dólares como una “inversión segura”. Menos de dos meses después de la firma entró en cesación de pagos. Es decir, ya sabían que la situación financiera no estaba bien pero igualmente tomaron dinero del inversor.

La imputación también se nutrió de “maniobras fraudulentas” a partir de las denuncias de 17 clientes de cuentas comitentes, las cuales Casanovas podía operar en el mercado de valores, pero fueron vaciadas a través de transferencias bancarias, compraventa de dólares y títulos. A la vista pudo haberse hecho esa maniobra para tapar otros huecos.