En el marco del conflicto que arrastra la planta de la petroquímica Dow Argentina en Puerto General San Martín se abre una nueva puerta en la búsqueda de soluciones para los 120 operarios que – en principio – en mayo próximo se quedarán sin su fuente laboral al cerrar la planta.

En ese sentido este viernes desde las 9 la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Diputados y Diputadas de Santa Fe tendrá una reunión con integrantes del directorio de la empresa Dow. Este encuentro lo había anticipado la diputada del Partido Fe, Cesira Arcando en comunicación con SI 98.9.

La legisladora sostuvo que en esta reunión la empresa deberá presentar documentación requerida por esta comisión, como la información financiera, dato con el cual los legisladores todavía no cuentan porque la firma se viene negando sistemáticamente a cumplir con este pedido. “Solamente están entregando información técnica y de volúmenes de ventas pero no financiera”, reclamó.

“No tenemos que ser ingenuos, acá lo que se está viendo es que hay un cierre hormiga para ir apagando de apoco la planta. Nosotros tenemos que trabajar imperiosamente por salvar esos puestos de trabajo, pero también hacer hincapié en sostener la industria nacional”, dijo Arcando quien pidió una audiencia con la encargada de negocios de la embajada de Estados Unidos, por la cual está a la espera de una respuesta.

En el encuentro se abordará la problemática como el cierre anunciado para mayo de 2022, el destino de los 120 trabajadores de la planta de PGSM y la decisión de llevarse “equipos de interés específico” que, en los hechos, “imposibilitaría que otra empresa que comprara sus instalaciones pudiera producir poliuretano como hasta ahora, eliminado la única fábrica que en la Argentina abastece el mercado interno, subordinado la política industrial a la decisión de la compañía norteamericana”, según explicó el gremio Petroquímico Soepu

El gremio, a principios de agosto, había adelantado las dudas sobre la actitud de la transnacional: “Dow es la única productora de poliuretano del país y quiere dejar de producirlo como parte de un proceso de desactivación y después, y esto es lo más preocupante, van a demoler la planta porque no quieren venderla ni tener competencia en la Argentina y traer el producto terminado desde Brasil o Colombia”.