El presidente Mauricio Macri presentó por primera vez como mandatario la declaración jurada de sus bienes a la Oficina Anticorrupción donde informó que el total de ellos se duplicaron durante 2015. A fines de 2014 declaró 52 millones de pesos y un año después 110 millones, un 100 por ciento más.

La pregunta es saber cómo hizo para ganarle a la inflación: en el apartado de Observaciones aclaró que valuó sus acciones en sociedades anónimas tras haberle dado un "valor simbólico" de 1 centavo en 2014.

En concreto, sumó valor a su cartera de acciones, además de cuatro nuevas propiedades (tres en Pilar y una en Salta), y mantuvo en su activo las deudas que tienen con él sus amigos Nicolás Caputo, empresario de la obra pública porteña, Nicolás Caputo, y al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, involucrado en los Panamá Papers. Entre los dos le deben devolver unos 23 millones de pesos. Estos préstamos generaron polémica por una cuestión de posibles incompatibilidades.

Además, el presidente declaró por primera vez activos en Bahamas por 18 millones de pesos. Se trata de depósitos bancarios registrados en el mismo paraíso fiscal en el que operó Fleg Trading donde el presidente fue director y que explotó en los Panamá Papers.

A principios de abril, Macri anunció que sus bienes pasarían a un fideicomiso ciego, para darle trasparencia a su gestión y evitar incompatibilidades. Sin embargo, aún no se ha informado con cierta fecha desde cuándo dispondrá de esta herramienta.