El presidente Mauricio Macri le otorgó más poder a las Fuerzas Armadas mediante un decreto que les brinda mayores potestades para decidir ascensos, traslados, designaciones y premios. De este modo dio marcha atrás con una política que comenzó el ex presidente Raúl Alfonsín, al inicio de su mandato, y que se había mantenido hasta ahora.

El manejo de ciertas definiciones en torno a su personal estaban en manos, desde el 31 de enero de 1984, del ministro de Defensa, pero ahora, a través del decreto 721/2016 las FF.AA. vuelven a tener atribuciones para decidir ascensos, traslados, designaciones, premios, incorporación de retirados como docentes en los espacios de formación, entre otras cuestiones.

“Es el renunciamiento de la política a la conducción del Estado. Si desde el ministerio de Defensa no podemos decidir quiénes están en la fuerza, el ministerio de Defensa pasa a tener un rol decorativo”, explicó a la prensa Lorenzo Donohoe, quien formó parte del ministerio de Defensa durante la gestión de Nilda Garré.

Además evaluó que “esto es mucho peor que el pago a los fondos buitres. Esto es volver a crear un monstruo, que se había olvidado que podía ser un monstruo”. “Los dejas a los militares igual que antes de Alfonsín”, concluyó.

El decreto expresa que "resulta necesario establecer procedimientos ágiles que permitan atender las cuestiones relacionadas con la gestión del personal de las Fuerzas Armadas, en el marco de la conducción civil de la Defensa Nacional".

Por lo que agrega que "resulta oportuno ordenar y actualizar el régimen de delegación de facultades en el Ministro de Defensa y en los Jefes de los Estados Mayores Generales de las Fuerzas Armadas, adaptándolo a las modificaciones en la organización institucional del Gobierno Nacional".

Se puede ver el decreto completo haciendo click sobre la imagen: