Este miércoles el gobierno nacional dio a conocer datos oficiales sobre distribución del ingreso, correspondientes al primer trimestre de este año, donde se registró una mejora respecto al mismo período del año anterior, pero también respecto al primer trimestre de 2020, 2019, 2018 y 2017.

Los datos suministrados por el Indec, expusieron que creció el porcentaje de población que percibió ingresos laborales, mientras retrocedió el universo de personas que perciben ingresos no laborales.

Uno de los datos más significativos que da a conocer este informe trimestral es el índice Gini. Se trata del indicador de la desigualdad en la distribución del ingreso. Toma valores comprendidos entre 0 y 1. El valor 0 corresponde al caso de “igualdad absoluta de todos los ingresos” y el valor 1, al caso extremo contrario, donde todas las personas tienen ingreso 0 y una sola persona se lleva el tota.

El primer trimestre de este año ese índice fue de 0.430, marcando una desmejora respecto al trimestre anterior (0.413), pero un mejor dato respecto al mismo trimestre del 2021 (0.445). El registro sigue siendo mejor al comparar con el primer trimestre de 2020, 2019, 2018 y 2017 (0.437).

La distribución de ingresos mejoró respecto a los últimos cinco años

El informe divide a la población relevada en diez deciles. De esta forma se los clasifica según sus ingresos. El 1 es el de menores ingresos y el 10 el de mayores ingresos.

En ese sentido,  la brecha calculada entre la mediana del decil 10 y el decil 1 de ingreso per cápita familiar de la población fue equivalente a 15. En la comparación interanual, la brecha de la mediana se redujo dos puntos con respecto al primer trimestre de 2021. Respecto al último trimestre con aguinaldo (tercer trimestre de 2021) se mantuvo sin cambios.

La distribución de ingresos mejoró respecto a los últimos cinco años

Otro de los datos importantes que dio a conocer el Indec tiene que ver con el tipo de ingresos que percibe la población. Durante el primer trimestre el 77,1% de los ingresos fueron laborales mientras que el 22,9% fueron no laborales. Dentro de esta última categoría se contabilizan jubilaciones y pensiones, alquileres, cuotas de alimentos o ayudas en dinero de otros hogares, subsidios o ayuda social del gobierno, etc.

Por último, el relevamiento expuso que en los primeros cinco deciles más de la mitad de los ingresos de las mujeres corresponden a ingresos no laborales, lo contrario a lo que sucede entre la población de varones. 

La distribución de ingresos mejoró respecto a los últimos cinco años