Personal de la Secretaría de Control del Municipio clausuró este fin de semana tres comercios que incumplieron los protocolos sanitarios. Se trata de un salón de fiestas, un kiosco y un hostel. Además se remitieron al corralón dos vehículos ya que sus conductores manejaban alcalizados.

En el caso de kiosco que funcionaba en Pellegrini al 1000 no contaba con habilitación, además de incumplir el protocolo sanitario. El salón de fiestas, ubicado en Ugarte y Cullen, en cercanías de la autopista a Santa Fe, funcionaba sin permiso, no contaba con habilitación para reconversión al rubro bar y al arribo de los inspectores se celebraba un casamiento con gran cantidad de gente, si normas de cuidado ni distanciamiento social, por lo cual se procedió a realizar una denuncia penal contra el titular del comercio.

Por otra parte, un hostel en el macrocentro sobre calle Tucumán al 2500, también fue clausurado. En el inmueble se constataron ruidos molestos ocasionados por música a alto volumen y una gran cantidad de persones que no espetaban ninguna de las medidas de protección. Los organizadores de la fiesta fueron denunciados penalmente ante el Ministerio Publico de la Acusación.

En última instancia, los operativos de control vehicular arrojaron resultados positivos de alcoholemia en dos conductores a los cuales se les incautaron sus rodados. Uno tenía 1,51 gr/l de alcohol en sangre y fue detenido en Belgrano al 2400; el otro, 0,88 gr/l y fue frenado en un procedimiento nocturno en inmediaciones del Museo del Deporte, donde también se secuestraron 13 motos.