Este martes se celebra la jornada internacional por la preservación de los Humedales, y el Delta del Paraná es uno de los denominados “sitios Ramsar”. En ese marco, desde El Paraná no se Toca destacaron el apoyo social recibido y reiteraron el pedido por una Ley de Humedales que contaba con dictamen.

En dialogo con Pato Dibert y Juan Cruz Revello en Sí 98.9, Romina Araguas recordó que “el avance con esta ley es fundamental para proteger los diversos sistemas del país además de los del Delta del Paraná, como las salinas, el Alto Andino, los de Tierra del Fuego”.

Recordó con preocupación que frente a la provincia de Buenos Aires “se construyen mas de 500 emprendimientos inmobiliarios, destruyendo el ecosistema a través de terraplenes para las construcciones. En otros lugares el problema que tienen es la minería, como acá son las quemas”.

En tanto consultada sobre el rumor de emprendimientos inmobiliarios frente a Santa Fe, mencionó que “los hubo pero no prosperaron”, y lo relacionó con “la conciencia social de la necesidad de estas reservas de agua como fundamentales para la vida, que es muy reciente. Antes se hablaba de humedales como pantanos a rellenar y valor productivo, y hoy se sabe que son necesarios como están para el ecosistema, y que no hay que modificarlos”.

Además precisó ante los proyectos inmobiliarios que “cuando se rellena un humedal se provoca inundaciones porque el agua que debería drenar allí termina inundando otros lugares”.

Respecto de los motivos por los que la ley no entra en vigencia, Araguas aseguró: “Se dilata precisamente por los lobbies que existen de acuerdo al tipo de humedal: lobbies mineros, agropecuarios e inmobiliarios. Los mineros dijeron que iba a ser inviable la productividad en medio país, algo ridículo e pensar”.

Enfatizó también que en el Delta del Paraná existe el Plan de protección conocido como Piecas, que está aprobado desde 2012, y la ONG reclama informes sobre qué se está haciendo. “Es necesario llevar a cabo este plan, con la participación ciudadana, con estrategias de educación, reordenamiento territorial con estudios de impacto ambiental”.

Finalmente aclaró: “No es que no queremos productividad, sino que sea en zonas y formas sustentables con el ambiente, teniendo en cuenta al isleño y al pescador, que son los primeros desplazados. Hay que tener conciencia de preservar el humedal todo el tiempo, no cuando entra el humo a nuestras casas, que es cuando ya es demasiado tarde”.