Asomarse a la ventana y no ver nada más que una nebulosa puede ser parte de un guión de película. Alguna invasión, o destrucción del planeta, pero no, es solamente niebla. En una proporción que es difícil recordar haber visto.

"El humo", es lo primero que pensaron los rosarinos cuando vieron esa capa gris, esfumada, que borra márgenes y empaña, pero no. Es niebla más allá de que el hollín de los incendios de las islas también está presente en una proporción menor. 

No tomar la ruta es la precaución más simple y necesaria, y manejar despacio en la ciudad también. Es que la visibilidad es de 400 metros, nada. El día también amaga con algunas lloviznas por la mañana aunque una temperatura elevada para el invierno: 24 grados.