La familia de Carlos “Bocacha” Orellano, el pibe que fue a bailar a “Sr Ming” el 24 de febrero  y apareció muerto dos días después en el río, abraza algo de justicia. Tras nueve meses de encubrimientos y sin imputaciones en la causa, este viernes hubo audiencias que determinaron la prisión preventiva para uno de los policías que actuó esa noche como adicional de la seguridad del boliche. Expectativa sobre posibles avances en los próximos días.

La acusación del fiscal Patricio Saldutti, que fue tomada en cuenta por el juez, es de “incumplimiento de deberes de funcionario público” por no haber informado en las actas que había habido interacción entre los patovicas y la víctima, así como otras irregularidades. Según relató el propio fiscal al finalizar las audiencias,  se presentaron “numerosas pruebas”. Respecto a los motivos de la muerte, restan analizar datos de la autopsia que se realiza en Buenos Aires. 

“Es el comienzo del camino. Y es lo que debería haber pasado esa misma semana que mataron a Carlitos. Creo que no hubiéramos llegado hasta acá, si los amigos, la familia y toda la gente que nos acompañó en este tiempo, nos hubiésemos quedado callados. Ahora, los cuatro policías que estaban esa noche como adicionales, quedaron imputados por todas las irregularidades que cometieron. Y uno de ellos, Nicolozzi, quedó en prisión preventiva. Esta gente hizo mucho daño desviando la investigación y todo este tiempo además se burlaron de nosotros en las redes. Que lo paguen con prisión. La semana que viene creo que puede haber más novedades judiciales. De nuestra parte, no vamos a bajar los brazos hasta conseguir que se haga justicia”, señaló Edgardo Orellano, el padre de “Bocacha” en diálogo con Rosarioplus.com.

Desde el primer día, la familia de Orellano denunció que “Bocacha” fue golpeado por patovicas hasta matarlo y arrojado luego al río. Refieren a moretones que tenía el cadáver y la falta de datos respecto a una eventual muerte por ahogamiento. No obstante, la primera autopsia se hizo con muestras contaminadas y no pudo ser tomada por válida. Por ese motivo, la última semana se debieron tomar nuevas muestras del fémur de la víctima, para realizar una segunda autopsia.

En este sentido, Saldutti señaló ante la consulta de la prensa sobre cuándo se imputará  a los responsables de la muerte: “La Fiscalía maneja hipótesis del caso, pero no podemos aventurarnos en esos términos. Estamos todavía a la espera de los resultados de la segunda autopsia, para conocer cuáles fueron los motivos de la muerte de Orellano. Lo que hemos decidido hoy es imputar por incumplimiento de deberes de funcionario público a los policías que estaban en el lugar”.