El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, se despidió del pueblo estadounidense, a 10 días de entregar el poder, con un mensaje esperanzador en el que recordó que el país "tiene la capacidad de cambiar, de mejorar". ""Hoy me toca agradecer a mi. Ustedes fueron el cambio", sentenció y se lo vio visiblemente emocionado con lágrimas en sus ojos.

La tensión que se vive en Estados Unidos en los días previos a la asunción del magnate republicano Donald Trump estuvo presente constantemente en el discurso de Obama. Sin embargo, el mandatario saliente se concentró en ofrecer una mirada optimista y en enfatizar la misma idea central que lo llevó a la Casa Blanca hace ocho años: el cambio es posible. 

"Hoy me toca agradecer a mi (...) Ustedes fueron el cambio", sentenció y se ganó de inmediato el aplauso de un auditorio repleto en Chicago, la ciudad que lo encumbró políticamente como una joven promesa del Partido Demócrata hace poco más de una década. 

Además, afirmó que "por cada dos pasos que damos hacia adelante, parece que damos uno hacia atrás" y que "los políticos deben reflejar la decencia de nuestro pueblo", dos frases que parecieron hacer referencia a la tensión que vive el país antes de la asunción de Donald Trump.