Una escena de amenazas de muerte, corridas y la tumultuosa resistencia de personas a la intervención policial rompieron la medianoche del sábado en un arrabal de Villa Gobernador Gálvez, en la zona conocida como Pueblo Nuevo.

Una mujer llamó a la central de emergencias 911 para pedir ayuda policial: su cuñado, Claudio A, de 37 años, acababa de presentarse frente a su casa, acompañado de otros hombres y con un arma de fuego. La amenazó de muerte por algún motivo de disputa anterior, y se marchó. 

Una patrulla del Comando Radioeléctrico acudió en socorro de la mujer, identificada como Yanina C., de 34 años, en su casa de Lavalle y La Ribera, cerca de la costa villagalvense. Y cuando los policías estaban allí con las preguntas de rigor, justo reapareció el cuñado amenazante y sus secuaces. Desde lejos le mostró a Yanina el caño de una escopeta, pero entonces se dio cuenta de que su cuñada no estaba sola. 

Los policías fueron a por él, pero Claudio echó a correr, y en la fuga arrojó la escopeta, una de calibre 16. Los agentes apresaron al hombre y le encontraron en un bolsillo dos cartuchos. Cuando lo estaban esposando apareció un grupo de personas para insultar y apedrear a los policías, que para entonces pidieron refuerzos. Claudio fue reducido y encerrado en el patrullero mientras los agentes iban por algunos de los rebeldes. Atraparon solo a uno, Alberto A., de 21 años, en el interior de una casa donde secuestraron varios teléfonos celulares y un cinturón con varios cartuchos calibre 16 ya detonados.

Cuando los policías llevaban a este segundo detenido rumbo a otro patrullero, un grupo de mujeres se abalanzó con la intención de liberar al muchacho. Hubo gritos y forcejeos, según el reporte del Ministerio de Seguridad, y la escena se trasladó al a comisaría 25° -ya bien entrada la madrugada-, adonde los familiares acudieron a reclamar la liberación de los arrestados.