La alianza de milicias kurdas y árabes Fuerzas de Siria Democrática (FSD) llamó este miércoles a la comunidad internacional para evitar una "catástrofe humanitaria inminente", horas después de denunciar el primer bombardeo turco en el noreste de Siria que habría dado pie a la anunciada gran ofensiva terrestre cerca de la frontera turco-siria.

"Llamamos a la comunidad internacional y todos los países de la coalición internacional contra el Estado Islámico que lucharon juntos y triunfaron juntos sobre el Estado Islámico a que asuman sus responsabilidades impidiendo una posible catástrofe humanitaria", indicaron las FSD en un comunicado.

La milicia, que apoyada por Estados Unidos jugó un papel clave en la derrota del EI en el este de Siria, aseguró que el norte y el noreste de ese país están a punto de sufrir una "catástrofe humanitaria".

El lunes pasado, Estados Unidos anunció el retiro de sus tropas destinadas en la región con la intención de crear una "zona segura" en el norte del país, donde Ankara desplegará una ofensiva militar, ahora inminente, contra los kurdosirios.

Los ataques de las fuerzas turcas y sus aliados producirán "el derramamiento de sangre de miles de civiles inocentes" porque son zonas fronterizas pobladas, se añade en el comunicado, firmado por el Comando General de las FSD y reproducido por la agencia de noticias EFE.

La alianza militar denunció anoche el inicio de bombardeos contra sus posiciones en Sere Kaniye (Ras al Ain), sin que hasta el momento se hayan producido víctimas.

Las FSD han advertido que movilizar sus tropas hacia la zona de frontera para responder a un ataque de Turquía debilitará su capacidad para hacer frente a posibles acciones del EI y para vigilar a los 12.000 combatientes de ese grupo yihadista que mantiene apresados y los 70.000 familiares de miembros del EI que están en campos.

Turquía quiere tomar el control de una franja fronteriza de unos 30 kilómetros en el noreste de Siria para, afirma, reasentar a 2 millones de sirios refugiados en territorio turco.

Las FSD son una alianza militar de milicias kurdas, árabes, asirios, armenios, turcomanos y circasianos, integrada entre otras milicias por las Unidades de Protección Popular (YPG), que hasta finales de enero del 2018 contó con el apoyo militar de Estados Unidos y la mayor parte de potencias occidentales, pero es considerada "terrorista" por Ankara.