El colectivo Ni Una Menos Tucumán destacó este jueves que la adhesión a la Ley Micaela en esa provincia, tras ser aprobada en la Legislatura, es “un logro del movimiento feminista, las organizaciones de mujeres y el colectivo LGBTIQ+” y que no fue “por la voluntad política que pretenden instalar”.

“Exigimos que quienes dicten las capacitaciones sean personas idóneas, con perspectiva de género y conocimiento de las problemáticas de violencia, géneros y diversidad y no se encuentren en condiciones de precariedad”, señalaron en un comunicado publicado en Facebook.

Agregaron que “la presión nacional que conseguimos nos acercó a tener más derechos garantizados en Tucumán” y que su lucha “continuará luego de la aprobación” para exigir su “reglamentación en tiempo y forma con el debido presupuesto”.

“Las capacitaciones obligatorias son urgentes para modificar las vivencias cotidianas de las mujeres y el colectivo LGBT”, expresaron.

Ni Una Menos alertó que “en medio de la sesión legislativa conocíamos tristemente que ya son 10 las víctimas de femicidio en Tucumán” en lo que va del año.

La adhesión a la Ley que establece la capacitación obligatoria en materia de género entre la totalidad de los agentes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial fue sancionada hoy con 39 votos a favor y ocho en contra.

El gobernador tucumano, Juan Manzur, se comprometió a promulgar la ley “lo antes posible” para que la norma entre en vigencia en la provincia.

De esta manera, Tucumán se convirtió en la última provincia que adhirió a la "Ley Micaela", norma denominada así por Micaela García, una joven de 21 años, militante del Movimiento Evita, que fue asesinada en Gualeguay (Entre Ríos) por un hombre que tenía antecedentes penales por violación.