Miguel Lifschitz en persona le trasladó este lunes al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, una contrapropuesta al ofrecimiento del gobierno de Mauricio Macri de cancelar la deuda histórica por coparticipación. La Casa Gris quiere un mecanismo puntual para cobrar los bonos y que éstos no se devalúen durante su pago.

Por eso propusieron una  suerte de cláusula de garantía que le asegure que los títulos públicos se realizarán en un tiempo no mayor a tres años. De esta forma Lifschitz da luz verde al cobro de una parte en capital vía bonos y el resto en obra pública por parte de Nación en jurisdicción santafesina.

“Lo que estamos viendo es cómo se actualiza el capital durante el plazo de pago, es decir, acá en adelante. El tema central es cómo actualizar el capital. Ahí está el punto central pendiente de acuerdo”, confió el ministro de Economía provincial, Gonzalo Saglione, a Rosarioplus.com.

La provincia pretende cobrar unos 50 mil millones de pesos que adeuda Nación por la detracción durante una década de parte de la coparticipación. La administración provincial tiene el aval en la justicia tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de noviembre de 2015.

Como Nación no obedecía el fallo, el gobernador acordó con el gobierno nacional en el Consenso Fiscal firmado en noviembre pasado un plazo para definir la forma de pago que venció el 31 de marzo último.