La empresa Aerolíneas Argentinas suspendió a 376 empleados por "el abandono o retención de tareas" realizado durante las asambleas del 8 de noviembre último, donde los gremios de pilotos (APLA y UALA), así como el personal de tierra agrupado en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), los técnicos de APTA y la Unión del Personal Superior (UPSA) habían tomado una medida de fuerza por 11 horas. 

Las suspensiones fueron comunicadas este miércoles por telegrama a los empleados y los gremios anunciaron que este jueves a las 7 ofrecerán en el Aeroparque Jorge Newbery una conferencia de prensa para dar a conocer las nuevas acciones sindicales que emprenderán. 

La empresa indicó que dispuso suspensiones por entre 10 y 15 días, según el nivel de afectación al servicio y voceros de la compañía detallaron que las sanciones más largas corresponden a quienes hicieron abandono del trabajo.

Durante ese período, el empleado no cobrará el salario y las suspensiones se realizarán en forma escalonada para no afectar la operación de la empresa, añadieron las fuentes.

Los empleados suspendidos pertenencen a las áreas de Tráfico (mostradores), contact center, rampa, mantenimiento y pilotos. El único sector que quedó afuera de la sanción fueron los tripulantes de a bordo, porque ese día no participaron de la asamblea.

El mismo día 8, durante la medida de fuerza, Aerolíneas hizo una presentación ante la Secretaría de Trabajo, que envió inspectores a relevar la situación. La compañía, por su parte, sumó escribanos que también levantaron testimonios.

Las sanciones que aplicará ahora la empresa se basan en esas pruebas documentales, las de los inspectores y los escribanos, que certificaron los casos de abandono o retención de tareas.

Fuentes de Aerolíneas señalaron que los sancionados eran 376 empleados y apuntaron que eso no implica que no hayan sido más los que se negaron a trabajar ese día, ya que el número establecido es sobre aquellos en los que se pudo constatar su ausencia o retención de tareas, con prueba documental generada por los inspectores y los escribanos.

Indicaron, además, que al margen de estas suspensiones, la empresa descontará las horas no trabajadas a todos aquellos que participaron de las asambleas, como ya lo ha hecho en otras ocasiones.

En forma paralela, el mismo día 8, la empresa realizó una denuncia ante las autoridades laborales para que se declare la ilegalidad de la medida de fuerza, que fue presentada como una asamblea y no un paro. Esa denuncia apunta a la responsabilidad de los gremios, que no hicieron las presentaciones correspondientes previas a una medida de fuerza. 

Las suspensiones a estos 376 trabajadores podrían ser añadidas al expediente ya abierto en la Secretaría de Trabajo en esa ocasión, o dar lugar a una nueva presentación, añadieron los informantes y apuntaron que, al tratarse de una sanción disciplinaria, la compañía no requiere de una autorización previa por parte de la autoridad laboral para su aplicación.

(Fuente: Télam)