El Banco Central de la República Argentina suspendió las operaciones de la firma Díaz & Forti, que trabaja alquilando las instalaciones de Vicentin y que -justamente a partir de ese momento- aumentó exponencialmente su numero de exportaciones. “Es importante intervenir para que no se consume una estafa”, dijo Claudio Lozano, titular del Nación, principal acreedor de la aceitera concursada,.

Díaz & Forti es una corredora y exportadora perteneciente al grupo Olio que explota las plantas aceiteras que Vicentin posee en San Lorenzo y Ricardone. La empresa creció “de manera extraña en el curso del año 2020 respecto de lo que era su presencia absolutamente insignificante en materia de exportaciones” según un comunicado difundido este viernes desde el Banco Nación.

Los datos indican que en 2019 Díaz & Forti exportó no más de 4 millones de dólares, y de buenas a primeras (casualmente alquilando las instalaciones de Vicentín, empresa en concurso que debe alrededor de 1300 millones de dólares) se transformó de en un gran exportador. Saltó entonces de 4 millones de dólares en el 2019 a más de 600 millones en el 2020.

“Hay un interrogante sumamente extraño. No aparece razón alguna para explicar cómo financiaron el capital de trabajo necesario para expandirse de ese modo. Pero no solo ocurre esto, sino que de buenas a primeras, y particularmente el Banco Central la suspende. Y no la suspende por cualquier cosa. La suspende porque no liquida divisas de exportaciones realizadas por más de 300 millones de dólares”, subraya el mensaje de la entidad presidida por Lozano.

Desde el Nación también reclamaron que “la Justicia sigue mirando para otro lado” y volvieron a manifestar que Vicentin “sigue vendiendo y rematando empresas, liquidando patrimonio sin pagarle a los acreedores y que siguen participando a través de terceras empresas de las exportaciones de la Argentina”.

Más temprano este miércoles, diputados santafesinos se reunieron con el nuevo directorio de la firma concursada y se fueron con más bronca. El peronista Luis Rubeo, presidente de la comisión especial de seguimiento, explicó luego del encuentro que “queremos saber dónde fue el dinero que debe Vincetin, especialmente al Banco Nación” pero según manifestaron otros legisladores presentes "lo único que vemos es un cambio de nombres, porque se sigue repitiendo la estrategia inicial del directorio anterior”.