En materia educativa, la presencialidad en las aulas enfrenta a sectores de la oposición con el gobierno nacional, que anunció para las próximas dos semanas el regreso a la educación virtual en las escuelas del AMBA. En Santa Fe el gobierno provincial anunció que por ahora no hay cambios en la modalidad vigente y se continuará con el esquema que busca la “mayor presencialidad posible”. Pero esa frase, en la Secundaria N° 607 de Barrio Industrial, suena a utopía. Es que hay alumnos que -por falta de aulas y cargos docentes- ven a sus docentes una vez cada dos meses.

Por ese motivo, la comunidad de la escuela organizó este viernes un abrazo a la institución, con apoyo de Amsafe Rosario, pidiendo más cargos y aulas. “Tenemos una matrícula de 437 chicos, con sólo seis salones. En el segundo año de la mañana, hay 77 alumnos, que les toca clase presencial una semana cada dos meses. Así, por más que se lleven materiales a su casa o se bajen tareas del Classroom, es imposible sostener un buen nivel de aprendizaje. Por la tarde, tenemos un tercero con 60 y en el resto de los cursos, la mayoría son de más de 40.  Hay uno solo en el que podemos respetar la burbuja semana por medio”, señaló Nicolás Lobrincevich, único preceptor de la institución, en diálogo con el móvil de la Sí 98.9.

“Se pidieron cargos hace cuatro años, tenemos número de expediente, pero ninguna solución. O sea, esto no empezó con la pandemia. Otro problema es el acceso a la institución, nosotros estamos en planta alta de una escuela que abajo es primaria. Y lo ideal sería que para subir a la secundaria, puedan ingresar por otro lugar, sin tener contacto con el nivel primario. Está hace seis años el proyecto presentado para hacer el nuevo acceso, pero nunca se hicieron los trabajos”, agregó el preceptor.

“¿Pueden dar clases en los clubes del barrio, como alternativa para la pandemia?”, preguntó Patricia Dibert, conductora de Ponele que Sí. Y Lobrincevich respondió: “Claro, sería una solución mientras no tengamos aulas nuevas. Pero la realidad es que los clubes no están hechos para dar clase. Y ahora mismo, hay deportes y otras actividades. En concreto, lo que tenemos es una superpoblación en la matrícula de esta escuela. Es un reclamo que venimos elevando hace años, pero nunca tuvimos respuesta. Y con la pandemia, se agudizaron las dificultades”.